[Esta entrada apareció publicada el 29 de noviembre de 2024, en el semanario Viva Rota, donde también la pueden leer]
(Continuación) Siguiendo con las lunas planetarias, el océano subterráneo de agua de Europa fue confirmado con posterioridad de forma indirecta por la sonda espacial Galileo y el misterio de la bruma rojiza de Titán, debida a moléculas orgánicas complejas en constante lluvia sobre la superficie de la luna saturniana, fue explicada con la ayuda de Sagan.