(Continuación) Vamos que esta disputa espermática, vista así, no es más que un “milagro estadístico”, disculpe el oxímoron, además es del orden de unas mil veces más improbable que el lotero, ergo, si usted está aquí, ¿por qué no jugar entonces?
Otras más
Entre
la lúdica lotera y la vital bioquímica, una probabilidad más, ésta de naturaleza
electromagnética y asociada a los rayos que se producen en las
tormentas atmosféricas; se estima que de media las probabilidades de que le
caiga un rayo es de 1 entre 500 000, es decir cinco veces menos de que le
toque el gordo. O sea.
Y
bastante menos probable resulta el hecho de morir en un accidente de avión, 1
de cada 8 000 000, si bien el de portar genes de riego celíaco
ronda al 30% de la población aunque, afortunadamente, solo el 1% acabe
siéndolo. O sea, que.
O nacer en un 29 de febrero, como el jueves de este año bisiesto de 2024 que se nos va, que resulta ser de 1 entre 1461. O sea que. Vamos que de todo hay en la viña del Señor de modo que, si no le ha tocado el gordo, celebre al menos que está vivo, consecuencia de un azaroso y competitivo viaje de un espermatozoide de papá, lo que no es poca suerte. Carpe diem.
Juegos de azar y probabilidad
Sabemos
que los juegos de azar los ha practicado el hombre desde la antigüedad, sirva de
botón de muestra el de los soldados romanos que se jugaron a los dados la
túnica de Jesús, sabiendo sin duda las regularidades de las jugadas.
Sin
embargo no fue hasta 960 cuando Wibold, un obispo francés, calculó los
casos posibles al lanzar tres dados a la vez. O cinco siglos después, en 1494,
que el matemático, economista y fraile franciscano Luca Pacioli, se planteara
cómo repartir las apuestas de un juego aplazado.
Un problema que no fue resuelto hasta dos siglos más tarde por dos genios matemáticos, Blaise Pascal (1623-1662) y Pierre de Fermat (1601-1665), que se estuvieron carteando y establecieron las bases de la hoy teoría de la probabilidad.
O
cuando en el siglo XX, la estadista inglesa Florence Nightingale David
(1909-1993), definió la probabilidad como el vínculo entre la lógica
matemática y el mundo real; recuerde que es la ciencia de contar elementos de
conjuntos y calcular la proporción entre casos favorables y totales.
Otros sorteos
Claro
está que existen otros sorteos cuyas probabilidades de lograr un premio
relevante en ellos no son las mismas, unos tienen más opciones que otros, si
bien es cierto que el de Navidad es el que más premios reparte de todos los que
se juegan en la actualidad. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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