(Continuación) Los cuidadosos análisis del finlandés Gadolin a finales del siglo XVIII permitieron determinar que el 38 % de la muestra era el mineral del que pudo aislar óxido de itrio (III), Y2O3, pasando a ser éste el primero de los descubiertos del grupo de las tierras raras, le hablo de 1794, más de doscientos treinta años ya.
Bastnasita, ceria, cerio
Antes de continuar y adentrarnos
en el siglo decimonónico retrocedemos a mediados del XVIII con el
descubrimiento por parte de Cronstedt (1722-1765) de su “piedra
pesada de Bastnäs”, y con ella un mineral, la bastnasita.
Que hasta 1803 no fue
analizado por el médico y químico sueco Jacob Berzelius (1779-1848) y el
polifacético y también sueco Wilhelm Hisinger (1766-1852), descubriendo
en él un óxido desconocido al que llamaron ceria y al metal que lo
componía cerio.
En esta ocasión se eligió el nombre del primer asteroide descubierto, el planeta enano Ceres que lo fue el 1 de enero de 1801 por el astrónomo y sacerdote italiano Giuseppe Piazzi (1746-1826) y que al principio le pareció un cometa. Pero no lo era.
De este cuerpo, localizado
entre Marte y Júpiter, muchos pensaron que sería el planeta cuya
existencia predecía la ley de Titius-Bode, pero no, tampoco era un planeta,
cosas del cielo, pero esa es otra historia.
De la que nos trae estos días,
y bajando de nuevo a la tierra, me olvidé decirle que, de manera independiente,
en Alemania, estas investigaciones alrededor del cerio las realizó
también Klaproth, sí el alemán del metal itrio. Cruce de caminos.
Ceria e itria, dos óxidos muy similares
Tanto que, desde el punto de vista químico, hasta 1830 no pudo extraerse de ellos los metales que contenían, gracias al avance de las nuevas técnicas de análisis de la época.
El aislamiento del cerio,
Ce, se realizó a manos del químico sueco Carl Mosander
(1797-1858) que era pupilo de Berzelius y utilizó para ello vapores
de potasio con los que, además de separar el cerio, descubrió otro óxido en
pequeñas cantidades al que llamó lantana y del que aisló el lantano,
La. Lo llamó así en 1839 al estar
“oculto” tras los minerales de cerio, y es que lanthanein significa “oculto”
en griego.
Y un segundo óxido
que logró separar de la ceria, la didimia, de la que supuso contenía el
elemento didimio al que incluso puso de símbolo Di, un error pues
en realidad se trataba de una mezcla de neodimio, Nd, y praseodimio,
Pm, con algo de lantano. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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