Espero equivocarme, pero lo más probable es que no le haya tocado el gordo de la lotería de Navidad, ya le escribí hace un año por estas fechas acerca de su improbabilidad (Lotería de Navidad: ¿Qué número comprar?) por lo que no me iteraré.
El
caso es que las probabilidades son de una entre cien mil, ya sabe, la
proporción entre casos favorables (1), el número adquirido, y casos posibles
(100 000), todos los números del sorteo. Y créame cuando le digo que no hay
manera de asegurarnos de que toque, sin que perdamos más dinero del que
invertimos, tan cierto como que está usted leyendo estas líneas.
Son
cuentas escolares y sencillas: aun vendiendo las 193 series de 100 000 billetes,
con las que el Estado recauda 3 860 000 000 €, al comprarlas una persona sólo recibirá
2 702 000 000 €, porque se reparte en premio el 70% de lo ingresado atesorándose
el 30 %, la misma cantidad que usted pierde.
Estrategias de juego
Ni que decirle tengo a estas alturas que no existe estrategia de compra que evite lo anterior, da lo mismo que adquiera siempre el mismo número, lo compre en la misma administración, elija un número relacionado con una fecha emblemática, o recurra a la superchería que sea; las matemáticas dicen a ciencia cierta que nada de esto aporta ventaja alguna a la hora de que le toque un premio.
Eso
sí, la única fórmula matemática para que, en este sentido, suceda seguro, es
comprar las diez posibles terminaciones, pero ojo, vea cuánto se gasta y lo que
recupera, usted mismo; sí, es un pésimo negocio aunque por supuesto existen
otros premios que no son el gordo (400 000 €).
Podemos
optar al segundo (125 000 €), al tercero, a los dos cuartos premios, a los ocho
quintos, además de las aproximaciones a los tres primeros premios y otros más,
pero aun así existe solo un 0,153 de probabilidad de, al menos, recuperar lo
invertido en un décimo.
En principio la Lotería de Navidad es la que más premios reparte, a la vez que más probabilidad tiene de tocar; ningún otro sorteo tiene su 15,3% pero, aun así, la esperanza de ser el afortunado es muy, muy, pequeña.
Otras probabilidades: una biológica
Para
que se sienta mejor o no, depende, y a la espera de la lotería del Niño
que esa es otra, hace unos días leí unas comparativas entre la probabilidad
lotera de que le toque el gordo navideño y otras de lo más curiosas, vea si no.
Por
ejemplo, la vital de que usted haya nacido, sí como lo lee, vida versus dinero,
un más que significativo salto cualitativo en este relato; resulta que el hecho
de que esté vivo, no es más que el resultado biológico de la carrera de un (1)
espermatozoide en concreto, que compitió con otros cien millones (100
000 000) de colegas, para conseguir el premio gordo de la vida. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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