(Continuación) En la actualidad la toxicología
es una ciencia que identifica, estudia y describe la dosis, la naturaleza, la
incidencia, la severidad, la reversibilidad y, en general, los mecanismos de
los efectos tóxicos que producen endógenos,
como los radicales libres de oxígeno y otros intermediarios reactivos,
generados por xenobióticos y endobióticos.
La toxicología también estudia los efectos nocivos de los agentes
químicos, biológicos y físicos en los sistemas bioquímicos, estableciendo
además la magnitud del daño en función de la exposición de los organismos vivos
a determinados agentes. Y por supuesto está encargada de identificar, prevenir
y tratar las enfermedades derivadas de dichos efectos.
En el último siglo la toxicología, una disciplina científica
relativamente joven, se ha expandido, asimilando conocimientos de varias ramas
como la biología, la medicina, la química, la física y las matemáticas. De
hecho, en realidad, existen varios tipos de toxicologías, entre ellas:
ambiental, de los alimentos, industrial, de los medicamentos, etcétera.
Mateo Orfila, padre de la Toxicología Moderna
Si bien para algunos, esa mezcla renacentista de precientífico y
charlatán que fue Paracelso (1492-1541)
es el padre de esta disciplina científica llamada toxicología en el siglo XVI
-recordar su astuta y célebre máxima ‘dosis
sola facit venenum’, la dosis hace al veneno-, para otros, Mateo Orfila (1787-1853), médico
español, es el padre de la toxicología
moderna, en los albores del siglo XIX.
De él comentarles que las circunstancias sociales y sus propios méritos
le llevaron a desarrollar su carrera médica y docente en la Facultad de
Medicina de París, una de las más importantes instituciones europeas de la
época, de la que llegó a ser decano entre 1830 y 1848.
Por su cargo y participación en famosos juicios de envenenamiento,
Orfila alcanzó gran fama en toda Europa, por lo que sus obras fueron reeditadas
y traducidas a muchos idiomas, y entre ellas, la que está considerada como el
primer tratado formal de toxicología.
Publicado en 1818 en París, Tratado
de los venenos o Toxicología general
es un libro en dos volúmenes en el que se vierten los resultados de las más de
cinco mil experiencias con venenos que se realizaron con perros. Unos
experimentos con animales que vistos con los ojos de hoy resultan crueles y
prescindibles, lo que no invalida al libro como un texto fundacional de la
toxicología moderna científica.
Mateo Orfila, en la historia del veneno, es sin duda el gran unificador, el
encargado de compendiar el conocimiento reunido a lo largo de la historia, y de
empezar el camino para comprender cómo es que actúan esas mortales sustancias. (Continuará)
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