(Continuación) Estamos en una nueva localización viaria, ubicada al NE de la ciudad y en el barrio Colores-Entreparques (41020) del distrito Este-Alcosa Torreblanca, que con sus 91 m de longitud discurre entre la calle Homero y la calle Laertes, una elección de lo más apropiada como probablemente haya intuido y no se equivoca; y a la que añado la de su entorno pues es menos probable que sepa que por ahí andan también las calles de Telémaco, Ulises, Ítaca, Atenea y otras.
Sí, todo un filón callejero al que es más que probable habrá que volver, pero será en otro momento, ahora lo hago con Cousteau, el primer hombre que desveló al mundo las maravillas del océano.
“Me enamoré
de él nada más verlo. Me acuerdo como si fuera ayer...” así se expresaba el
oceanógrafo Cousteau sobre la primera vez que vio un viejo dragaminas en
Malta del que se prendó al instante y rebautizó con el nombre de Calypso.
Como la ninfa del homérico poema La Odisea, ya ve por dónde voy.
‘Calypso’ 1950
Lo reparó y remodeló, transformándolo en mitad yate mitad
laboratorio, para convertirlo en el buque oceanográfico más popular de la
historia de la navegación y con el que, gracias a sus fantásticos documentales,
cautivó a espectadores de todo el mundo, haciéndoles conocedores y partícipes
de las maravillas y los secretos del mundo submarino.
Su primera misión con él fue el estudio de los corales en
un archipiélago del mar Rojo y de ese año es también Tarjeta de inmersiones.
En 1953 publica El mundo del silencio, libro donde narra sus
experiencias en el mar y en 1955 rueda la película homónima con la que gana la Palma
de Oro del Festival de Canes y un año más tarde el Oscar de Hollywood.
Se trata de un documental de una duración de una hora y veintiséis minutos rodado en el Mar Mediterráneo, el Golfo Pérsico, el Mar Rojo y el Océano Índico.
Carrera
inventora e investigadora
En su afán por acercar el mundo submarino a nivel popular
Cousteau inventó otros ingenios de exploración submarina, como una cámara
de grabación con la que empezó a trabajar en sus inmersiones oceánicas
produciendo más de setenta filmaciones para televisión, tres películas de larga
duración y alrededor de cincuenta libros.
En 1960 presentó al mundo unos revolucionarios “platillos
de buceo”, como pequeños submarinos con forma de platillo volante para
poder hacer inmersiones a mayor profundidad; y en 1962 dirigió un programa
experimental de supervivencia en el fondo marino, denominado Precontinente,
en el que se utilizó tecnología punta como las cámaras de descompresión
y los habitáculos submarinos. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
[**] El original de esta entrada fue publicado el 15 de julio de 2024, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA, del diario digital Sevilla Actualidad.
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1 comentario :
Muy interesante artículo.
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