(Continuación) Porque es alrededor de esta fecha donde se encuentran los días en el que el Sol sale más pronto y se pone más tarde, unas circunstancias a que: (a) la órbita de la Tierra alrededor del Sol no es circunferencial sino elíptica y (b) el eje de la Tierra está inclinado en una dirección que nada tiene que ver con el eje de dicha elipse.
Lo que hace que el (natural) reloj solar y nuestros
relojes (artificiales), basados en un Sol medio ficticio, estén desajustados.
El día en el que nuestra estrella salió más pronto fue el pasado lunes 14 de
junio, mientras que el día en el que se pondrá más tarde será el próximo 27 de
junio.
Observaciones
nocturnas con prismáticos o pequeños telescopios
Prácticamente en todas las épocas del año suele haber
algún fenómeno astronómico de interés, bien sea de los predichos, como son los
eclipses, o no, como los cometas nuevos. Y para su observación suelen ser
preferibles aquellas fechas cercanas a la luna nueva, salvo cuando lo
que se pretenda observar sea el propio satélite.
Con grandes prismáticos o un pequeño telescopio -dotados eso sí de un filtro lunar adecuado, precaución ante todo-, es posible observar el relieve de la Luna y además hacerlo con suma precisión y detalle. Para tener una buena visión de ella conviene ir observándola noche tras noche, mientras va creciendo su iluminación, pues así se ven aparecer nuevos accidentes orográficos.
En las noches más oscuras, las de novilunio, se puede intentar
ver nebulosas de emisión, como la Laguna, Omega o la Trífida, y nebulosas
planetarias como la del Anillo en la constelación de Lira o las Pesas en la
Raposa. Con prismáticos también se pueden ver las lunas más brillantes de
Júpiter (cuando es visible) y se puede hacer un recorrido por la franja
estrellada que constituye la Vía Láctea.
Distancia
al Sol
Un hecho circunstancial no relacionado con las
estaciones, pero que se da también por estas fechas es el día del afelio,
o lo que es lo mismo el día en que el Sol y la Tierra están más alejados entre
sí a lo largo del año.
Este año ocurrirá el 3 de julio, siendo la distancia de algo más de ciento cincuenta y dos millones de km (>152 000 000 km), unos cinco millones (5 000 000 km) más que el pasado 4 de enero, cuando la distancia al Sol alcanzó su mínimo anual o momento del perihelio.
Es el mayor alejamiento al Sol la causa de que la Tierra
se mueva más lentamente a lo largo de su órbita elíptica, no es
circunferencial, durante el verano (Segunda Ley de Kepler) y por lo
tanto que la duración de esta estación sea mayor que las demás.
Actividad
solar
De la actividad solar, ya sabe, ese fenómeno de nuestro
astro caracterizado por la presencia en su superficie de manchas, fulguraciones
y protuberancias, y que en la Tierra produce alteraciones en la propagación de
las ondas de radio y una mayor presencia de auroras polares, pues de
eso, ya le digo que casi lo de siempre. O sea, más de lo mismo.
La actividad sigue un periodo de aproximadamente once (11) años, está asociada al ciclo magnético del Sol, y en la actualidad nos encontramos en el ciclo solar número veinticinco (25) que comenzó en diciembre de 2019 y alcanzará su máximo en julio de 2025. Para más información visitar NOAA y Space Weather Prediction Center.
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sobre ellas.
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