Por si le resultan familiares los apellidos del titular y
ahora mismo no cae, sepa que corresponden al del físico y matemático alemán Max Born, galardonado con el Premio Nobel de Física en 1954, y al de
la cantante
y actriz angloaustraliana Olivia
Newton-John, ya sabe la de ‘Grease’.
Y el motivo de venir a esta tribuna
más bien científica es porque, ¡resultan que son abuelo y nieta! ¿Lo sabía?, porque
quien escribe no tenía ni idea ¿Quién se podía imaginar que esa muchacha
adorable, de rostro proteico y pinta de no haber roto un plato en su vida -así
es como permanecerá en el imaginario colectivo de toda una generación-, era
nieta de todo un Nobel en Física? Qué sorpresas da la vida.
Y lo mejor es que no quedan ahí los parentescos
sorprendentes de nuestra inocente Sandy.
Para empezar, su padre, durante la Segunda
Guerra Mundial fue reclutado por el MI5, sí el servicio de inteligencia y
contraespionaje británico en el que también trabaja, James Bond. Pues bien, entre otras misiones, el señor Newton-John participó en el
proyecto supersecreto encargado de descifrar el código de la máquina alemana ‘Enigma’, ¿le suena?
Y además lo hizo bajo la supervisión del matemático inglés Alan Turing, famoso por su homónimo test
de inteligencia artificial. Son dos magníficos nexos que me anoto en la
‘moleskine’ para retomarlos y continúo.
Fue precisamente un par de años antes de que empezara el
conflicto armado, cuando el protoespía se casó con Irene Born, a quien había conocido en la universidad y que resultó
ser hija de nuestro nobel Max Born, compañero y amigo por cierto de, entre
otros, un tal Einstein y un tal Heisenberg, que seguro estoy le suenan.
Y si le parece poco este par de parentescos, le traigo uno
más, éste sí algo más lejano, pero no por ello menos importante. Hay quién,
tirando de la ascendencia de Olivia, incluye en su árbol genealógico nada menos
que al teólogo y fraile católico alemán Martin
Lutero, de quien la artista sería su bistrastataranieta ¿Cuántas personas
pueden decir que son hija de un espía del MI5, nieta de un Nobel en Física y
bistrastataranieta del fundador del luteranimo?
Volviendo al abuelo, en el terreno científico, apuntar que llevó a cabo investigaciones
sobre: dinámica de estructuras reticulares cristalinas, teoría de la
relatividad, óptica física, mecánica cuántica y física atómica. Y en el
personal decir que, como abuelo, no llegó a conocer el comienzo de la carrera
musical y cinematográfica de su nieta, en la que es evidente que predominaron
los genes artísticos de la familia paterna, sobre los científicos de la rama
materna.
Me despido con la frase que Max pronuncio a la muerte de
Albert: “Soy consciente de lo que
significa haber sido su amigo”.
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog]
las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información
sobre ellas.
[**] Esta entrada apareció publicada
el 14 de diciembre de 2018 en la contraportada del semanario Viva
Rota, donde también la pueden leer.
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