lunes, 7 de septiembre de 2020

“Si Dios me hubiera pedido consejo... (1)

... cuando llevó a cabo la Creación, le hubiera sugerido un modelo más sencillo de universo”. Estarán conmigo que dicho así resulta algo presuntuoso, aunque lo dijera mismamente un rey, que fue quien lo dijo. Pero es que estamos hablando nada menos que del universo, su creación y del mismo Dios, en fin, lo mejor será que le ponga la frase en contexto.
Es conocido que el rey Alfonso X de Castilla (1221-1284) llamado el Sabio, es el autor de la frase, tuvo una educación esmerada gracias al interés de su madre Beatriz de Suabia, una circunstancia que unida a su gran amor por el conocimiento y respeto por la cultura, hizo de su reinado uno de los más prósperos desde el punto de vista intelectual.
No en vano Alfonso X está considerado como el fundador de la prosa castellana y pocos cuestionan que es en su época cuando se produce la adopción del castellano como lengua oficial. Además, sus conocimientos e interés por la historia, la astronomía y las ciencias jurídicas dieron lugar al surgimiento de tres importantes centros culturales en Murcia, Toledo y Sevilla. Sí, en este caso, y hasta donde alcanzo, no parece exagerado lo de sabio.
Máxime si consideramos que como fruto de esta actividad se publicaron entre otros, libros de carácter recreativo y científico, por ejemplo, un ‘Libro de juegos’, sobre ajedrez, dados y tablas que eran por aquél entonces las actividades lúdicas y deportivas de la nobleza. O el ‘Lapidario’, un tratado sobre las propiedades de varios minerales, en el que se describen cientos de piedras preciosas, metales y otras sustancias químicas.
Y por supuesto ‘Libros del saber de astronomía’ y ‘Tablas astronómicas o Tablas alfonsíes’. Lo dicho, Alfonso X ‘el Sabio’. Por cierto, que no se me olvide contarle una anécdota de este rey, relacionada con el callejero sevillano.
Tablas alfonsíes
Realizadas con el objetivo de proporcionar un esquema práctico para calcular la posición del Sol, la Luna y los planetas de acuerdo con el sistema geocéntrico del astrónomo greco-egipcio Claudio Ptolomeo (100-170), con ellas se pretendía compilar todo el saber astronómico de la época.
Fundamentalmente las observaciones originales del astrónomo árabe cordobés del siglo XI al-Zarkali y la revisión que de las mismas se hicieron, basada en las mediciones que Alfonso X mandó hacer en Toledo a los científicos judíos alfonsíes, Yehuda ben Moshe e Isaac ben Sid.
Efectuadas desde el 1 de enero de 1263 hasta el 31 de diciembre de 1272, en ellas consignaron el movimiento de los respectivos cuerpos celestes sobre la eclíptica y fueron las posiciones más exactas y precisas que se habían realizado nunca.
Ni que decir tiene que resultaron muy útiles tanto en geografía, contribuyeron a la localización de las coordenadas terrestres basándose en las celestes, como en navegación, ya que facilitaban la orientación marina, gracias al conocimiento más exacto de las constelaciones y los planetas. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.


1 comentario :

Anónimo dijo...

Con respecto a la cita de hoy 'Atrévete a pensar (sapere aude)', creo que ha cometido un error pues es de Kant. Enhorabuena por el blog.