[Esta entrada apareció publicada el 07 de marzo de 2025, en el semanario Viva Rota, donde también la pueden leer]
Pero los
que ya peinamos canas, o casi no tienen canas que peinar, sabemos bien que no
siempre fue así ni mucho menos, y eso que al parecer de este artilugio hay más
ejemplares que personas en el mundo, nosotros somos más de ocho mil millones.
Bien, pero yendo a lo mollar ¿desde cuándo está entre nosotros? ¿quién hizo la
primera llamada? ¿cuánto costó? ¿a quién llamó? ¿desde dónde? Curiosidades en busca de respuestas.
La primera comunicación desde un “móvil” tuvo lugar el 3 de abril de 1973, se realizó en una concurrida esquina de Nueva York y la hizo Martin Cooper (1928), ingeniero de la empresa Motorola, utilizando un prototipo de terminal de casi un kilogramo de masa (1 kg), vamos lo que se dice un ladrillo. Dicen que costó algo más de cuatro mil dólares (de los de la época, de cual si no), y que no se diferenciaba mucho de los DynaTAC que serían, diez años después, los primeros modelos comerciales pensados además para el uso en vehículos; dicen también que tardaban 10 h en cargarse y que tenían apenas 30 min de autonomía.
Curioso, aunque lo es más aún saber a quién llamó desde el distrito neoyorquino
de Manhattan, el destinatario fue un tal Joel Engel, amigo y homólogo en la
competencia rival pues trabajaba en la Bell Labs, hoy AT&T, y
a quien vino a decir: “¿A que no sabes desde dónde te llamo? ¡Desde un
teléfono móvil, desde uno real!”. Dicen que el silencio fue toda la
respuesta que obtuvo, y sólo medio siglo después ya ve lo que tenemos montado.
La razón por la que se hizo ya se la podrá imaginar, darle en toda la cara con el invento, de lo más humano, no en vano la Bell Labs, por aquellos antañones, dominaba el campo de la telefonía móvil y había enfocado sus esfuerzos hacia el desarrollo de teléfonos para automóviles. Pero Cooper y Motorola eran de la opinión que la gente, cuando llama, quiere hablar con gente y no le importa dónde esté; les da igual desde donde lo haga sea una casa, dando un paseo, una oficina o un auto y por lo que se ve acertaron.
No
sólo le ganaron la partida comercial, sino que provocaron una revolución en
nuestros hábitos a la hora de comunicarnos y expresarnos; por eso quería que
fuera Engel el primero en enterarse de que habían logrado crear el dispositivo
que ambos llevaban tanto tiempo persiguiendo; al fin y al cabo, le dijo lo que
cualquiera de nosotros hubiéramos dicho en las mismas circunstancias: “¿A
que no sabes desde dónde te llamo?”
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
ÍNDICE
No hay comentarios :
Publicar un comentario