Hoy domingo 22 de diciembre a las 5 h 19 min, hora oficial peninsular una menos en
Canarias, finalizará el otoño y dará comienzo el invierno patrio. Esos son al
menos los cálculos del Observatorio
Astronómico Nacional, dependiente del
Instituto Geográfico Nacional que pertenece al Ministerio de Fomento, que nos dicen también
que durará 88 días y 23 horas terminando el 20 de marzo de 2020 con el comienzo
de la primavera.
Es esta una
circunstancia física de naturaleza temporal que tienen todas las estaciones en
común, la de durar exactamente lo que tarda en llegar la siguiente y así es:
tras el otoño llega el invierno, después la primavera seguida del verano, y
vuelta a empezar. Pero no es la única circunstancia física que comparten la
estaciones, existe otra, de naturaleza espacial, que es la de su origen y que
abordaremos unas líneas más adelante.
Una cuestión de convenio y posibles fechas
de inicio
Una cuestión de
convenio es lo que en realidad resulta ser el inicio astronómico de las
estaciones en general, ya que lo tenemos consensuado como el instante en el que
la Tierra pasa por una determinada posición de su órbita
alrededor del Sol.
En el caso del invierno
esta posición se da en el punto de la eclíptica en el que el Sol
alcanza su posición más austral y el día en que esto sucede alcanza su máxima
declinación Sur (-23º 27'), no cambiando su altura máxima al mediodía durante
varios días. De ahí que a esta circunstancia espacial se la conozca como solsticio (“Sol quieto”) de
invierno. De invierno digo porque
escribo estas líneas en el hemisferio norte, y no debemos olvidar que en el
hemisferio sur lo que tiene lugar es el solsticio de verano, cuando arranca el
estío.
Desde el punto de
vista calendario el inicio del invierno puede darse, a lo sumo, en 4 fechas
distintas que van del 20 al 23 de diciembre. A lo largo de este siglo XXI el
invierno se iniciará entre los días 20 y 22 de diciembre, referido a la fecha
oficial española, siendo su inicio más tempranero el del año 2096 (a saber
quién andará por aquí) y el más tardío el ya pasado del 2003.
Estas variaciones
de un año a otro son debidas al modo en que encaja la secuencia de años según
el calendario, unos son bisiestos y otros no, con la duración de cada órbita de la
Tierra alrededor del Sol, periodo de tiempo conocido como año trópico.
De la duración de los días y el perihelio
Ya hemos
comentado en otras entradas que este día del solsticio de invierno corresponde
al de menor duración del año, es decir aquel en el que transcurre menos tiempo
entre la salida y la puesta del Sol, en un lugar dado.
Vamos el que menos horas de luz tiene en
todo el año. Un día, y esto puede sorprender a algun que otro aficionado, que
resulta no ser el mismo en el que el Sol sale más tarde y se pone más pronto, que
dicho así puede parecer lo mismo pero que, en puridad, no es igual. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
1 comentario :
Como siempre ameno y didáctico
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