jueves, 5 de diciembre de 2019

‘Efecto Harriet/Matilda’. Neurobiología

(Continuación) O en el de los homenajes y agradecimientos donde sigue siendo práctica corriente en la actualidad, dentro del campo de la ciencia y la tecnología, que los hombres reciban comparativamente más reconocimientos y premios que las mujeres, a pesar de tener méritos y logros similares.
Incluso ocurre en los propios medios de comunicación. Creo que fue una investigación suiza la que concluyó que los medios de comunicación masivos, a efectos publicitarios en programas de television y espectáculos, demandan más a menudo la presencia de científicos que de científicas.
Una cuestión de imagen sin duda, claro que para imagen la que ofrecieron estas tres experiencias que les traigo.
‘Efecto Jennifer y John’, 2012
Con esta expresión se conoce a un peculiar experimento de principios de esta década, que fue llevado a cabo en la Universidad de Yale y en el que se le pedía a 127 docentes bien cualificados de algunos departamentos de física, química y biología pertenecientes a seis universidades estadounidenses, que valoraran la solicitud presentada por un estudiante (John) y por una estudiante (Jennifer) para ocupar, en sus departamentos, una ayudantía de laboratorio remunerada.
A 63 de dichos responsables se les envió la de ella y a los 64 restantes la de él, pero lo que los docentes ignoraban era que ambos estudiantes eran ficticios y que la documentación que iban a evaluar era exactamente la misma diferenciándose solo en el nombre y sexo de la persona solicitante.
¿Adivinan quién obtuvo mayor puntuación? Por ahora, de pista, les doy solo un nombre, Matilda, dejando para mejor momento la descripción científica de este experimento que imagino no tardará en ver la luz en esta tribuna.
“Cuando era mujer”, 1997
De una quincena de años antes es el siguiente ejemplo que les traigo, íntimamente relacionado con el neurobiólogo estadounidense Ben Barres (1954-2017), que en realidad nació Bárbara y como mujer estudió, investigó y publicó hasta que en 1997, con 23 años, decidió cambiar de sexo convirtiéndose en el primer científico abiertamente transgénero de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (NAS) en 2013.
Casi desde los primeros instantes de su nueva identidad, Barres, no solo señaló la discriminación que sufrió como mujer científica, sino que denunció el hecho de que sus investigaciones y estudios se valoraran de manera distinta según el género bajo el cual las publicó.
En 2006, en la revista Nature, detalló numerosas pruebas de cómo mujeres y hombres tenían la misma capacidad en matemáticas y otras disciplinas de ciencia, y además documentó, con ejemplos de su propia vivencia, la verdadera razón de la ‘falta de avance femenino’, y que no era otro que la constante discriminación que la mujer sufre. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.




1 comentario :

Julia Gómez dijo...

Estoy interesada en saber algo más sobre el Efecto Jennifer y John y como yo, creo que hay más mujeres ¿podría continuar por ahí esta serie de entradas? Felicitaciones por el blog y los temas que elige.