(Continuación) Contenía
unos treinta kilogramos (30 kg) de excrementos y otros residuos de pequeño
tamaño acumulados durante el vuelo de ida a la Luna. Cosas como
toallitas de higiene personal, carpetas, envoltorios de comida, bolsas de orina,
o sea, material que ya no era necesario.
Y sí, los astronautas
dejaron la basura tirada en el suelo del satélite como otros humanos lo hacen
en el del planeta. Un sucedido que alguien definió como “un detalle
estremecedor”, pero ya saben que a la fuerza ahorcan. Eran unos restos que,
por prescindibles, debían ser retirados de la cabina del módulo lunar (ML),
dado su pequeño tamaño de un lado y, la necesidad de reducir su peso antes del retorno
al módulo de servicio (CSM) en órbita, que debía traerlos de vuelta a la Tierra,
del otro.
Unas bolsas de 101 cm
de largo y 70 cm de ancho que en el argot astronáutico eran conocidas como jettison
bag o de forma abreviada jettbag, y que fue uno de los ciento
noventa y un (191) objetos y equipos abandonados en el Mar de la
Tranquilidad por la tripulación de la histórica misión Apolo 11.
¿Quién estaba ahí para registrar el histórico momento?
Y que quedó
inmortalizada pues, en la primera fotografía captada por un humano (Armstrong)
desde la superficie de la Luna, aparece ella entre las patas del Eagle.
Ya, pero, ¿cómo se tomó la película de los dos hombres descendiendo y caminando
sobre el satélite? ¿Quién estaba ya en su superficie? Naturalmente no había
nadie ni nada, ya que la toma la realizó una cámara automática de baja resolución, que estaba en un
compartimento adosado en el lateral del módulo y conocido por MESA, por su
nombre en inglés ‘Modularized Equipment Stowage Assembly’.
Contenía herramientas
para la exploración, como rastrillos, pinzas o bolsas de muestras, y una cámara
de televisión enfocada hacia el tren de aterrizaje y la escalerilla. Un dispositivo
que quedó desplegado cuando Armstrong tiró, antes de bajar de la escalerilla, de
una anilla que lo abría. Se trata de la misma cámara que después de las
históricas tomas, Armstrong retiró e instaló en un trípode, a pocos metros de
distancia, para retransmitir el resto del paseo lunar.
“Magnífica desolación”
Tras realizar alguna
fotografía más, lo siguiente que hizo Armstrong fue recoger lo que se conocía
como una muestra de contingencia, un par de piedras lunares a modo de testimonios
por si cualquier imprevisto obligaba a despegar antes de tiempo, y que guardó
en uno de los bolsillos del traje espacial. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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