(Continuación) Por último, sigo con los elementos antiguos, y porque algo tendrá el agua cuando la bendicen o eso dicen, los susodichos “estas raíces de todas las cosas” tal como los define Empédocles (495-435), se encuentran también en la Metafísica.
Que
es “la primera filosofía”, la ciencia sobre los primeros principios que sin duda
es una de las principales obras del griego de Estagira, Aristóteles
(384-322). O sea.
Sin
embargo, estas hipótesis de los elementos (uno solo o hasta cuatro) para explicar
la constitución de la materia no son las únicas que poseían los antiguos
griegos, ellos manejaron una tercera según la cual todo lo existente se compone
de átomos en número infinito y de vacío a su alrededor,
que los separa y en el que se mueven, hablamos del atomismo.
Atomismo de Demócrito
Un conjunto de postulados vinculados a Leucipo de Mileto (siglo V a. C.) y Demócrito de Abdera (460-370), discípulo del anterior, fundador de esta nueva teoría filosófica y, sin duda, el atomista más renombrado.
Un
atomismo sustentador de que: a) la materia no admite una subdivisión infinita (Leucipo);
b) sus últimos componentes son partículas muy pequeñas, invisibles,
indestructibles y eternas, a las que Demócrito llamó átomo («que
no se puede cortar», «sin división», «sin partes»).
c)
El universo está constituido por combinaciones (uniones debido a los choques)
de estos átomos que: están en continuo movimiento, una propiedad inherente a
ellos; son cualitativamente iguales; se diferencian en cuanto a forma, tamaño o
disposición.
Y
así, por interacciones entre ellos se conforma la composición y estructura de
todos los materiales que conocemos -como las piedras o ladrillos lo hacen en un
edificio- y explican sus diferencias debido precisamente a los átomos distintos
que los forman.
“Peros” al atomismo
Si lo piensa la hipótesis del atomismo tiene bastante de lógica y argumentación, de hecho, es una buena dirección científica en la que “adelantar” (átomos distintos, vacío, movimiento, choques, reacciones como caso particular de transformaciones). Pero por ponerle un “pero” le traigo dos.
Uno
personal, y perdone la deriva didascálica motivada por una acentuada
deformación profesional, motivado por la incongruencia que supone ver negro
sobre blanco, en algunos de los actuales libros de texto, algo como “el átomo
(el sin partes) se compone de protones, neutrones y electrones,
...”.
Naturalmente
el paréntesis es mio pero aquello de ‘Las únicas verdades que existen son
los átomos y el espacio vacío; lo demás es mera especulación’ nos lo dejó el
atomista cuya idea, básicamente era bastante buena. Sin embargo... (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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