Continuamos con las falsas creencias relacionadas con la ingesta de leche. Y me viene a la memoria un refrán: “Que aproveche como si fuera leche”.
Entonces, si esto es así, ¿porqué se dice que “a la leche nada eches”?
Entonces, si esto es así, ¿porqué se dice que “a la leche nada eches”?
¿Es cierto lo de “A la leche nada eches”?
Es un dicho popular, según el cual, después de bebernos un vaso de leche, no debemos tomar nada más. Ningún tipo de alimento. Su argumento, cortante. La leche se corta y esto es peligroso para la salud. Dicho así suena a cierto. Mas no lo es.
En mi casa, de pequeño, mis hermanos y yo éramos grandes bebedores de leche. De hecho, con frecuencia, comíamos con leche. Así que no es cierto. Se puede ingerir cualquier alimento antes, durante y después de la leche, sin que tenga que ser específicamente malo.
Tampoco es cierto que lo que no se puede tomar sea fruta o su zumo, en especial los cítricos. Una credulidad basada, tal vez, en el hecho cierto de que, al mezclar, por ejemplo, zumo de naranja y leche, ésta normalmente se corta debido al ácido que aporta el zumo.
En mi casa, de pequeño, mis hermanos y yo éramos grandes bebedores de leche. De hecho, con frecuencia, comíamos con leche. Así que no es cierto. Se puede ingerir cualquier alimento antes, durante y después de la leche, sin que tenga que ser específicamente malo.
Tampoco es cierto que lo que no se puede tomar sea fruta o su zumo, en especial los cítricos. Una credulidad basada, tal vez, en el hecho cierto de que, al mezclar, por ejemplo, zumo de naranja y leche, ésta normalmente se corta debido al ácido que aporta el zumo.
Dos tipos de cortados
Pero es que la leche cortada de esta forma, digamos química, no es insana, y es lo mismo que ocurriría en el estómago. Se trata de un inocuo “cortado químico”. Ya lo dice el refrán: “Que aproveche como si fuera leche”.
Distinto es que la leche se altere, debido a que en ella crezcan microorganismos que degraden la lactosa y produzcan ácido láctico.
Ha de saber que cuando la concentración de este ácido se eleva y las caseínas no lo pueden mantener en solución, precipita y es lo que conocemos como cortado o cuajado de la leche.
Es el mismo efecto de antes con el ácido de la naranja, sólo que ahora, las bacterias causantes de la acidificación siguen presentes en ella y pueden ser peligrosas para la salud. Se trataría de un dañino “cortado microbiano”. Nada que ver por tanto.
Quedan en el tintero otras leyendas lácteas, que seguro le suenan: “No se debe tomar leche después de la lactancia”, “La leche es buena para la piel” o “No se la debe tomar si huele mal”.
Distinto es que la leche se altere, debido a que en ella crezcan microorganismos que degraden la lactosa y produzcan ácido láctico.
Ha de saber que cuando la concentración de este ácido se eleva y las caseínas no lo pueden mantener en solución, precipita y es lo que conocemos como cortado o cuajado de la leche.
Es el mismo efecto de antes con el ácido de la naranja, sólo que ahora, las bacterias causantes de la acidificación siguen presentes en ella y pueden ser peligrosas para la salud. Se trataría de un dañino “cortado microbiano”. Nada que ver por tanto.
Quedan en el tintero otras leyendas lácteas, que seguro le suenan: “No se debe tomar leche después de la lactancia”, “La leche es buena para la piel” o “No se la debe tomar si huele mal”.