(Continuación) Aunque al final hubo suerte le decía. Resulta que los dos isótopos radiactivos utilizados en el Proyecto Manhattan cumplieron con las expectativas y se emplearon como material para dos tipos de bombas que, paradojas de la vida, estuvieron a punto de no ser utilizadas cuando, en mayo de 1945, Alemania se rindió.
Si embargo la guerra
continuó y, como sabe, el 6 de agosto de 1945 se arrojaba sobre la ciudad de
Hirosima una bomba de fisión nuclear de U-235 que ni siquiera se había probado en Los Álamos, tal era la seguridad que
se tenía de su funcionamiento. Su nombre Little Boy.
Tres días después, el
9 de agosto de 1945, se lanzaba sobre Nagasaki otra, esta de Pu-239 que llevaba por nombre Fat Man, ¿en homenaje a W. Churchill? Es la primera pareja nuclear conocida, la de “el Flaco y el Gordo”, y
terminarían por poner fin, de manera fulminante, a la Segunda Guerra Mundial.
Y mientras, en suelo patrio, ¿por cuál de los isótopos se decantó Velarde, para la construcción de la primera bomba nuclear ‘made in Spain’? ¿U-235 o Pu-239?, una cuestión nada fácil pues cualquiera de las dos opciones tenía sus pros y sus contras.
Bomba nuclear ‘low cost’: ¿U-235?
A falta de mejor
criterio, en su elección, primó la conocida, universal e inexorable ley de la economía y se optó por la de plutonio-239 sencillamente porque era más barata de
producir, le pongo en antecedentes.
La de uranio-235 tenía a su favor las reservas naturales de
mineral de esta sustancia química, existentes en Badajoz y Salamanca y suficientes
para el autoabastecimiento, aunque jugaban en su contra dos aspectos para la
producción.
Uno económico, su elevado coste y por triple motivo: el imprescindible enriquecimiento del bruto extraído, su pureza debía estar por encima del noventa por ciento (90 %); la gran cantidad que había que producir, un ochenta por ciento 80 % del total de la bomba es de este isótopo.
Y, por último, las
enormes y carísimas instalaciones que se necesitaban, plantas de difusión gaseosa, una tecnología muy costosa que requería un
alto consumo eléctrico y presentaba especiales dificultades técnicas, la
mayoría de ellas fuera del alcance de España.
Otro estratégico, ante
tan colosal despliegue de construcción, materiales, conocimientos y personal se
hacía muy difícil, por no decir imposible, mantener en secreto este proyecto, y
así escapar al radar del control internacional. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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