(Continuación) No es una sustancia química pues, ni se trata de una sustancia simple como el cobre (Cu), el hierro (Fe) o el oxígeno (O2), ni es un compuesto químico como el agua (H2O) o el dióxido de carbono (CO2). No, el bronce es una aleación, una mezcla homogénea de dos metales, cobre (Cu) y estaño (Sn), en la que el primero es el más abundante (80-97 %).
Pero es gracias al segundo que esta aleación adquiere
unas propiedades mecánicas -describen el comportamiento de un material cuando
se ejercen fuerzas sobre él-, que le hicieron muy deseable para la fabricación
de armas, estamos en la prehistórica Edad del Bronce.
Y entre dichas propiedades mecánicas: la maleabilidad
o posibilidad que ofrece un cuerpo a ser separado en delgadas láminas sin romperse;
no confundir con la ductilidad que se refiere a ser separado en hilos.
La tenacidad, entendida como la capacidad de un material para soportar, sin deformarse ni romperse, los esfuerzos bruscos que se le apliquen; es la propiedad opuesta a la fragilidad o facilidad para romperse por la acción de un impacto.
Y la dureza, que es la oposición que presenta un
material a ser rayado por otro, recuerde la bachillera escala de Mohs.
Breve
apunte histórico
Igualmente recordar que la Edad del Bronce, periodo
de tiempo (3000-1500) asociado al descubrimiento y desarrollo de dicha
aleación, es sucesor de la Edad del Cobre y predecesor de la Edad del
Hierro.
Un trio que conforma la denominada Edad de los Metales (6000-1000), caracterizada por un progresivo dominio de la metalurgia y una mayor aplicación de los metales, que nos posibilitó avanzar en la agricultura, la caza y, claro, en la guerra.
Sin duda se trata de una de las tres grandes etapas
tecnológicas en las que tradicionalmente se ha subdividido a la Prehistoria
euroasiática, y siguió a la Edad de Piedra o Etapa Lítica, período que
abarca desde que los humanos empezaron a elaborar herramientas de piedra hasta
el descubrimiento y uso de metales.
Lo dejo, pero no queda aquí lo que le quiero contar
acerca del monumento, hay más ciencia e historia tras él, me refiero al huevo
desde un punto de vista gallináceo y testicular. Por cierto, ¿qué fue antes
el huevo o la gallina? (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
[**] El
original de esta entrada fue publicado el 18 de abril de 2022, en la sección DE
CIENCIA POR SEVILLA, del diario digital Sevilla Actualidad.
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