jueves, 4 de agosto de 2022

DCPS. ‘El nacimiento del Hombre nuevo’ (y 2)

(Continuación) No es una sustancia química pues, ni se trata de una sustancia simple como el cobre (Cu), el hierro (Fe) o el oxígeno (O2), ni es un compuesto químico como el agua (H2O) o el dióxido de carbono (CO2). No, el bronce es una aleación, una mezcla homogénea de dos metales, cobre (Cu) y estaño (Sn), en la que el primero es el más abundante (80-97 %).

Pero es gracias al segundo que esta aleación adquiere unas propiedades mecánicas -describen el comportamiento de un material cuando se ejercen fuerzas sobre él-, que le hicieron muy deseable para la fabricación de armas, estamos en la prehistórica Edad del Bronce.

Y entre dichas propiedades mecánicas: la maleabilidad o posibilidad que ofrece un cuerpo a ser separado en delgadas láminas sin romperse; no confundir con la ductilidad que se refiere a ser separado en hilos.

La tenacidad, entendida como la capacidad de un material para soportar, sin deformarse ni romperse, los esfuerzos bruscos que se le apliquen; es la propiedad opuesta a la fragilidad o facilidad para romperse por la acción de un impacto.

Y la dureza, que es la oposición que presenta un material a ser rayado por otro, recuerde la bachillera escala de Mohs.

Breve apunte histórico

Igualmente recordar que la Edad del Bronce, periodo de tiempo (3000-1500) asociado al descubrimiento y desarrollo de dicha aleación, es sucesor de la Edad del Cobre y predecesor de la Edad del Hierro.

Un trio que conforma la denominada Edad de los Metales (6000-1000), caracterizada por un progresivo dominio de la metalurgia y una mayor aplicación de los metales, que nos posibilitó avanzar en la agricultura, la caza y, claro, en la guerra.

Sin duda se trata de una de las tres grandes etapas tecnológicas en las que tradicionalmente se ha subdividido a la Prehistoria euroasiática, y siguió a la Edad de Piedra o Etapa Lítica, período que abarca desde que los humanos empezaron a elaborar herramientas de piedra hasta el descubrimiento y uso de metales.

Lo dejo, pero no queda aquí lo que le quiero contar acerca del monumento, hay más ciencia e historia tras él, me refiero al huevo desde un punto de vista gallináceo y testicular. Por cierto, ¿qué fue antes el huevo o la gallina? (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

[**] El original de esta entrada fue publicado el 18 de abril de 2022, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA, del diario digital Sevilla Actualidad.


No hay comentarios :