(Continuación) En opinión de algunos exégetas proviene del latín ‘majorum’ que significa “mayores”, y vendría a ser una especie de reconocimiento y homenaje a los ancianos, a los miembros más antiguos del Senado, los protectores por aquel entonces del pueblo.
Sin embargo, otros atribuyen su nombre a ‘Maia’,
diosa romana de la primavera y el cultivo, madre de Mercurio y esposa de
Vulcano, toda una divinidad. Precisamente era en su primer día cuando
alcanzaban el punto culminante las celebraciones en honor de ‘Flora’, la
diosa de las flores en la antigua Roma. Claro que, según una tercera hipótesis,
el nombre podría ser una reducción de ‘Maximus’, derivado de ‘Maius
Juppiter’, el más grande.
En fin, lo dicho, no está nada clara la razón del
nombre, pero, sea cual sea la hipótesis correcta, de lo que no hay la menor
duda es que mayo es el mes de las flores. Y por mi parte poco más que decirle
desde este doble punto de vista histórico y etimológico.
Mayo literario
Un mes que por edad, educación escolar y concretado en lo poético, disculpe la triple auto referencia, tengo asociado a un poema, un lírico romance anónimo que pertenece al Romancero Viejo y arranca con: Que por mayo era, por mayo, / cuando hace la calor, cuando los trigos encañan / y están los campos en flor. (Romance del Prisionero).
Si lo lee verá que la mía es ya una edad más que
provecta y el poema un sugerente reflejo de los sentimientos de tristeza,
soledad y angustia de un prisionero, ante la imposibilidad de disfrutar en libertad
de la belleza de la naturaleza y los placeres del amor.
Sin solución de continuidad en lo que respecta a la
referencia florida-mayera, y presentando de nuevo mis disculpas por la auto
referencia, paso sin solución de continuidad de la poesía a la prosa, eso así, de
una forma algo coloquial y hasta irónica.
Una que se utiliza cuando alguien resalta algo que es obvio, vamos que está diciendo una perogrullada. Me refiero, por citar una, a la zumbona y contundente expresión ‘Nos ha jodido mayo con las flores, si no llueve’, con la que nos burlamos de alguien que viene con una verdad más que sabida y comprobada, como si fuera algo nuevo que sólo él ha descubierto.
Bueno, me despido una vez más con mi poeta de
cabecera: ‘Era una noche del mes / de mayo, azul y serena’.
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
[**] El original de esta entrada fue publicado el 02 de mayo de 2022, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA, del diario digital Sevilla Actualidad.
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