lunes, 25 de mayo de 2020

Quilate y Gemología (1)

(Continuación) Y todo ello en unos tiempos en los que aún no existían instrumentos de precisión, que pudieran indicar la cantidad de materia de una piedra preciosa. Pero he aquí que utilizando como pesas en una balanza estas semillas de algarrobo se podían pesar con bastante exactitud, piezas tan pequeñas como las gemas y las perlas. Y como algarroba en griego es Keration, de ahí deriva el nombre de quilate, su unidad de masa.
Con el tiempo los árabes, una vez que conquistaron la Península Ibérica, la adoptaron denominándola ‘quirat’, que en francés pasó a ser ‘carat’ y en español nuestro actual quilate. Este es, en resumen y desde el punto de la vista de la historia y la etimología, el motivo por el que en joyería se pesa en unidades quilate.
Pero recordemos la polisemia del término y su doble significado, uno como unidad de masa de las gemas, lo que podríamos llamar quilate gemológico o quilate-masa, y otro como unidad de pureza del metal precioso oro, que por paralelismo denominaremos quilate orfebre o quilate-pureza.


Quilate gemológico: unidad de masa
Estamos dentro de la gemología, entendida como disciplina que trata de las piedras preciosas o gemas y que en el siglo XIX -con el descubrimiento del electromagnetismo, el análisis espectral, la clasificación periódica de los elementos químicos, los rayos X y la radiactividad natural, entre otros fenómenos científicos- pasó a ser considerada una rama de la mineralogía y de la geología ciencias que las estudian, identifican, analizan y evalúan.
En este caso quilate es el nombre de una unidad, de símbolo ‘ct’ (de la grafía francesa ‘carat’), correspondiente a la magnitud física conocida como cantidad de materia o masa (m), y cuyo valor desde 1907, con la implantación del sistema métrico decimal, corresponde a la quinta parte de un gramo (1/5 g), doscientos miligramos (200 mg) o cero coma dos gramos (0,2 g). Es decir, 1 ct = 0,2 g. Siete años después, el 1 de abril de 1914 fue aceptado como unidad patrón, denominándose quilate decimal o quilate métrico.
Pero dado que los diamantes suelen ser de tamaños pequeños, 1 mm por poner un ejemplo, esta unidad a veces resulta ser demasiado grande para pesarlos, de ahí que el quilate se divida en cien partes llamándose cada fracción punto, de forma que 1 punto = 0,01 ct. Aproximadamente, por completar el ejemplo, un diamante de 1 mm suele pesar ½ punto.
Desde un punto de vista técnico-profesional, la masa de una gema o de un grupo de ellas se expresa con dos cifras decimales, o sea hasta las centésimas, y así podemos ver anotado en un cuaderno de laboratorio una “pesada” de m = 5,25 ct o lo que es lo mismo, una masa de cinco coma veinticinco quilates en joyas. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.



3 comentarios :

Carlos Gómez dijo...

Tengo un par de dudas:
1. ¿qué son los quilateros?
2. Una amalgama, ¿es lo mismo que una aleación?

Anónimo dijo...

De los quilateros no tengo ni idea y sobre amalgama se explica en el blog en la entrada '¿Qué es una amalgama'

Salazar y Bermúdez dijo...

Un artículo interesante. Solo querría añadir que los quilates son lo que aporta la ley del oro. Cuando decimos que se trata de oro de primera ley, tiene un mínimo de 18 quilates, es decir, un 75% de pureza. El resto es lo que compone la aleación, lo que le confiere distintas propiedades, como el color y la dureza.