(Continuación)
Y aunque desde el punto de vista estadístico la muestra
no era significativa, grosso modo les diré que de sus respuestas me
salieron los siguientes porcentajes: un 70% afirmaba que dejaba propina o no,
según su satisfacción con el servicio recibido; un 13% aseguraba darla siempre
y, el 17% restante afirmaba que nunca la dejaba. Vamos que el que quiere da y
el que no, no da.
Y hasta aquí lo que les quería contar de la propina, que
ya ustedes sacarán sus propias conclusiones, si bien y por aquello del ‘divulga
que algo queda’, no me resisto a dar unas pinceladas culturetas sobre el
origen y significados de la propina.
Etimología
y RAE
Según algunos exégetas, desde el campo
de la etimología, el término propina podría provenir del latín propināre, en el sentido de ‘dar de beber’, que a
su vez derivaría de un término griego de significado ‘antes de beber’, referido
a la costumbre que existía en esa civilización, de dejar un mínimo de bebida en
la copa, cuando se brindaba por la salud de alguien presente, quien debía tomarla
en justa correspondencia. Ya, sé que dicho así suena algo confuso, por lo que
intento aclararlo, empezando por el principio.
De esta acepción del término se podría intuir que su origen está en el verbo
griego πίνω (pino) que significa ‘beber’, y que junto al prefijo προ- (pro-),
προπίνω (propino), expresaba la idea de extender de forma amistosa el brazo
hacia otra persona con un vaso en la
mano, para ofrecerle bebida. Una especie de brindis, de beber a la salud de alguien
presente, dejando en la copa algo de bebida que el agasajado debía acabar.
De ahí pasó
al latín con el significado de ‘beber antes que otro’ o ‘beber a su salud’, y
que en el bajo latín de la Edad Media el verbo grecolatino devino en el
sustantivo ‘propina’ que, si bien en un principio tenía el sentido de ‘regalo’
o ‘dádiva’, más adelante derivaría hacia el significado actual de ‘pequeña
gratificación por encima de lo convenido para el pago de un servicio’.
Solo
apuntar que en lo que concerniente a este nexo la Real Academia Española
(RAE), aunque admite el origen lingüístico, alberga sus dudas sobre la
relación con propināre y su significado vinculante con la bebida. Por
cierto, y en este sentido, sepan que la asociación entre los términos propina y
bebida no es exclusiva del idioma español, sirvan como botones de muestra el
‘pourboire’ (parabeber) del país vecino o el ‘trinkgeld’ alemán. Lo dejo aquí.
Otros significados
Con el paso del tiempo, la palabra propina dejó de estar
exclusivamente relacionada a la bebida y se asoció con la gratificación ofrecida
por diferentes servicios recibidos. Sus orígenes parecen
situarse en la Europa del siglo XV, cuando la clase feudal empezó a dar cierto
dinero a personas socialmente inferiores. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
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