martes, 4 de marzo de 2025

Amor bioquímico: Dopamina

(Continuación) Me refería, perdone la iteración, pero hace que se lo escribía, al luarqués cuyos reconocimientos sevillanos puede encontrar en la categoría De Ciencia por Sevilla.

Dopamina: química y bioquímica

O de la atracción y la recompensa, empezamos bien. Desde el punto de vista químico la dopamina es una feniletilamina cuyo nombre y fórmula semidesarrollada le ahorro por engorrosas y prescindibles, pero le dejo con la molecular  C8H11NO2

Bioquímicamente es un pequeño neurotransmisor, fundamental en el sistema de recompensa cerebral y auténtico protagonista del primero de los pasos del amor; un sistema ubicado en el circuito mesolímbico, responsable de generar y producir placer y motivación cuando una persona experimenta algo de lo que disfruta, sea esto leer, comer, escuchar música, beber o, ya se lo imagina, enamorarse.

Todo ocurre más o menos así. Cuando vemos a alguien que nos atrae, nuestro hipotálamo activa la síntesis y liberación de dopamina en el núcleo accumbens, una región cerebral estrechamente asociada al placer y la recompensa; una síntesis que se realiza a partir de un aminoácido, la tirosina, que se convierte en L-DOPA, antes de transformarse en la dopamina funcional.

De las adicciones: cruz

Y con dicha síntesis llega la euforia, la energía, el deseo, la fijación y el comportamiento adictivo, ojo al dato de la adicción, junto a alguien que nos gusta sentimos una gran emoción que nuestro cerebro asocia al placer, por lo que nos incita a buscar más y más su compañía. Ya sabe cómo sigue.

Unos patrones de comportamiento que le resultarán familiar y que son similares, esto espero no le resulte familiar, a los observados en la adicción a sustancias como la cocaína, pues no en vano el circuito de recompensa se activa de manera parecida; es más, para no pocos estamos ante la “hormona de la felicidad”, me refiero a la dopamina.

Del alcaloide tropano y fuerte estimulante utilizado sobre todo como droga recreativa, la cocaína o coca o benzoilmetilecgonina, le ahorro la nomenclatura IUPAC, sepa que su fórmula molecular es C17H21NO4 y, ya que estamos, es falso de toda falsedad lo que se puede leer en las redes: que químicamente hablando la cocaína es igual que el azúcar.

De las adicciones: cara

Pero bueno, volviendo a la relación de la hormona con el mecanismo de la motivación y el sistema de recompensa sepa que no todo es malo. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

 


No hay comentarios :