viernes, 7 de marzo de 2025

DCPS. Calle Abulcasis (3)

(Continuación) Y seguimos en la misma ubicación callejera y con el listado más o menos de sus inventos, entre otros: el cauterio, un instrumento especial para la cauterización de las arterias, método que Abulcasis sustituyó por el uso de la ligadura para el control del flujo sanguíneo en las arterias; el fórceps, que ideó para la extracción del feto en los partos.

El algodón, utilizado como tejido médico para controlar las hemorragias; el bisturí en las litotomías, que contaba con dos bordes cortantes para llevar a cabo la primera extracción de piedras en la vejiga.

O el catgut, un material cuyas hebras se obtenían del intestino del gusano de seda y al que recurría para las suturas internas, al percatarse de que era la única sustancia natural capaz de disolverse y ser asimilada por el cuerpo; ni que decirle tengo que todavía se emplea en la cirugía moderna.

Por no cansarle le cito tan solo otros instrumentos “abulcasienses”: la aguja de sutura, el bisturí, la cureta, el retractor, la cuchara quirúrgica, la sonda, el gancho quirúrgico, los estilos quirúrgicos o el espéculo. Una maravilla de ingenios quirúrgicos.

Un médico químico

Pero la formación del andalusí también era química, de ahí que mostrara interés por aspectos más, digamos, cosméticos, llegando a inventar: un desodorante para la axila, el antepasado del actual stick en roll-on, preparado a través de una técnica de enrollado y prensado del producto en moldes; los bastones depilatorios, algo parecido a las modernas cuchillas de afeitar; la crema de manos; o los tintes capilares para cambiar el color del pelo.

El pintalabios sólido, una mezcla perfumada e introducida a presión en unos moldes; un sucedáneo de nuestro spray nasal; productos para el cuidado del cabello y modificar su apariencia (rizado o liso); una crema solar y otras ideas más que seguro olvido, y de las que describía sus ingredientes y beneficios.

Además, elaboró unos medicamentos para el tratamiento de la epilepsia y las convulsiones; un remedio para la halitosis que produce comer ajo o cebolla, sugiriendo contrarrestarlo al masticar canela, nuez moscada, cardamomo u hojas de cilantro; un tratamiento para la gripe común a base de alcanfor, almizcle y miel, sí nuestro Vicks VapoRub de toda la vida. 

Algunos métodos para fortalecer las encías, blanquear los dientes o llevar a cabo un enjuague bucal; y el uso médico y estético de los aceites minerales en piel, cabellos, etcétera. En otro orden de asuntos, pero en la misma línea higiénica y salutífera, recomendaba curiosas costumbres.

Que tras lavar la ropa se colocara en una habitación llena de incienso o perfume, para que su fragancia la impregnara; y, una más, a Abulcasis debemos la costumbre que ha perdurado hasta nuestros días de llevar flores a los enfermos cuando se va a visitarlos al hospital.

Un médico ético

Por muchos está considerado como el auténtico maestro y promotor de la ética médica pues entre otras consideraciones él destacaba la importancia de ciertos aspectos. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

[**] El original de esta entrada fue publicado el 11 de noviembre de 2024, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA, del diario digital Sevilla Actualidad.

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