sábado, 8 de marzo de 2025

DCPS. Calle Abulcasis (y 4)

(Continuación) Entre ellas. La relación médico-paciente, sin importar el estatus social de este último; la observación individual de cada enfermo, para establecer el diagnóstico más preciso sobre su estado de salud; ofrecer el tratamiento efectivo que mejor se adecuase a su situación; o ganarse su confianza como persona.

Unas consideraciones en las que mostraba igualmente preocupación sobre la crianza de niños y jóvenes, el cuidado de los ancianos y convalecientes, e insistía en la importancia de la ética profesional advirtiendo sobre prácticas dudosas adoptadas por algunos médicos y la charlatanería de otros.

Unas normas básicas de ética médica, desde una concepción de igualdad muy, muy, avanzada a su tiempo, sí, tal como parece, él tuvo una visión muy amplia de su profesión. Todo esto que le cuento viene desarrollado en la que está considerada como su mayor contribución científica, su magna obra recopilatoria e integradora Al-Tasrif.

Al-Tasrif

Una enciclopedia de medicina práctica de treinta volúmenes y unas 1500 páginas, en puridad titulada Kitab al-Tasrif (Libro de la práctica médica) y escrita hacia el año 1000, donde el nacido en Medina Azahara recopila todo el conocimiento quirúrgico, médico y farmacéutico de la época.

Un tratado que fue toda una referencia en las universidades de la Europa medieval y en el mundo islámico, tanto para médicos como para cirujanos y a lo largo de seiscientos (600) años.

Sin duda a esta difusión espacial y duración temporal contribuyó su paulatina y anónima traducción al latín, sobre todo del capítulo acerca de la cirugía donde recopila (casi) todo lo aprendido en su medio siglo de estudios, enseñanza y práctica médica.

Desde los procedimientos que utilizaba en sus diferentes operaciones antes descritas y otras muchas más que no; hasta las precisas ilustraciones que realiza con todo detalle del par de cientos de instrumentos que inventó.

Pasando por descripciones anatómicas, clasificaciones de enfermedades, información nutricional y quirúrgica, y algunos apartados sobre la cirugía ortopédica, la oftalmología, la farmacología o la nutrición.

Es evidente e incuestionable que Abulcasis fue el médico medieval con una visión más completa en la ciencia y el arte de curar, él fue el primero en destacar (siglo X), la conveniencia y necesidad de que médicos y cirujanos aúnen sus esfuerzos a fin de ser útil a los pacientes.

Por cierto, en el mundo occidental esta obra es conocida por su nombre en latín Concessio ei data qui componere haud valet. Quizás haya que rebuscar algún que otro reconocimiento sevillano del cordobés, mientras le dejo con Platón, ‘Donde quiera que se ama el arte de la medicina se ama también a la humanidad’. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

[**] El original de esta entrada fue publicado el 11 de noviembre de 2024, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA, del diario digital Sevilla Actualidad. 

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