(Continuación) Allvar Gullstrand (1862-1930, de quien es bien sabido el hecho de haber recibido el Premio Nobel de Medicina en 1911 ‘por su trabajo en la dióptrica del ojo’, unos estudios acerca del fenómeno de la refracción de la luz en el interior de los ojos.
Lo que no lo es tanto es que ese mismo año
recibió también el Premio Nobel en Física ‘por su trabajo en óptica
geométrica’ aunque lo rehusó; es probable que lo hiciera, solo es una
opinión, porque el año anterior (1910) ya había entrado a formar parte del
Comité Nobel de Física y alguien podría pensar que algo huele a podrido en el
reino de Dinamarca, ya ve por donde voy.
Sea el motivo que fuera, estamos ante el
único individuo en la historia al que se le han concedido dos Nobel en el mismo
año, pudo recoger los dos si hubiera querido, pero terminó siendo, el único
también, que rechazó uno y recogió otro.
Por cierto el Premio Nobel en Física de 1910 le fue otorgado, ‘por su trabajo sobre la ecuación del estado de sólidos y líquidos’, al físico y docente neerlandés Johannes van der Waals (1837-1923), otro viejo conocido de los años químicos de estudio.
Entre
antirrelativista e incompetente
Todo esto además de ser un buen oftalmólogo
clínico, un brillante investigador y, el asunto que nos trae, responsable directo
de las fallidas peripecias nobeleras de nuestro físico. Por lo que está
documentado, y a excepción de la primera nominación de 1910, la candidatura einsteniana-relativista
siempre encontró la oposición de, al menos, un miembro del Comité Nobel de
Física. Sí, el que ya se imagina, Allvar Gullstrand.
El sueco fue miembro desde 1911 hasta 1929 y su presidente desde 1923, e
intervino en contra de todas las nominaciones relativistas de Einstein de estos
años al considerar el moderno e innovador cuerpo de conocimientos como erróneo
y equivocado.
Una postura de rechazo que algunos estudiosos califican, simplemente, de antirrelativista y otros lo tachan, mirando más en profundidad la cuestión calificadora, de incompetente. Incompetente al considerar su inapropiada formación universitaria, de naturaleza médica, y la total ausencia de estudios superiores en Física o Matemáticas; unas disciplinas en las que Gullstrand era básicamente autodidacta.
Una óptica y
alargada sombra
Pero el caso es que, por sus estudios en óptica ocular, Gullstrand
pasó a formar parte del jurado del Nobel de Física que votó sobre la relatividad;
sí estas cosas pasan y no son buenas. No lo son y, aun siendo malo lo de la
incompetencia relativista del sueco, no fue ni con mucho lo peor. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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