domingo, 27 de agosto de 2023

Einstein, Nobel y Relatividad. Nominaciones fallidas: Eddington, Thomson y Stark

(Continuación) Ciñéndonos a los resultados obtenidos por el astrofísico y filósofo británico Arthur Stanley Eddington (1882-1944), en sus mediciones del eclipse total de Sol del 29 de mayo de 1919 realizadas en la portuguesa isla de Príncipe en el océano Atlántico, para la comunidad científica no había la menor duda.

Las fotografías de sus cielos antes del eclipse, con un fondo rico en estrellas en ausencia de Sol, y las del día del eclipse, ahora con el Sol presente pero eclipsado, demostraban lo que Einstein ya había expuesto en 1905.

La masa de los cuerpos curva el espacio y ése es el último, por ahora, significado de la gravedad, confirmando así una de las predicciones más asombrosas de la relatividad general, la luz se curvaba, y dando el espaldarazo a la segunda teoría más importante de la historia de la física. 

6 de noviembre de 1919. Ciencia

En esta fecha se convocó en Londres una reunión conjunta de la Royal Society y la Royal Astronomical Society y en ella el astrofísico Arthur Eddington -con los parabienes del premio nobel J. J. Thomson, presidente a la sazón de la Royal Society, y del astrónomo real Frank Dyson- proclamó con voz profunda que la relatividad general había sido probada.

Y por supuesto las elogiosas palabras de Thomson sobre la nueva relatividad einsteniana tuvieron una repercusión importante en el mundo científico, lo que era esperable por normal; al fin y al cabo había pasado ya casi una década y media desde su annus mirabilis, cuando en pocos meses y siendo un veinteañero residente en Berna, publicó la manita de artículos que publicó en Annalen.

Como normal también pareció el clamor científico que se despertó para que Einstein recibiera el Nobel de 1920, pues el del año que corría ya había sido concedido al físico alemán Johannes Stark (1874-1957) Premio Nobel en 1919 de Física ‘por su descubrimiento del efecto Doppler en los rayos canales y el desdoblamiento de líneas espectrales en el interior de campos eléctricos’.

Y ocurrió lo que ninguno en el mundillo científico se esperaba, tampoco en 1920 le fue concedido, como lo lee, pero no adelantemos acontecimientos.

7 de Noviembre de 1919. Prensa  

No porque antes, las elogiosas palabras de Thomson sobre la nueva relatividad einsteniana tuvieron una pronta e importante repercusión donde nadie se lo esperaba por inusual, en la prensa, tan cierto como lo está leyendo.

De un lado el científico extraordinario, el alemán con su singular personalidad y del otro la teoría revolucionaria, la relatividad con su paradójica rareza, todo un coctel informativo. Desde el punto de vista periodístico no se podía pedir más.

El mismo día siguiente, 7 de noviembre de 1919, el diario The Times de Londres daba los siguientes titulares: “Revolución en la ciencia”, “Nueva teoría del Universo”, “Las ideas de Newton destronadas”. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

 


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