lunes, 28 de agosto de 2023

Einstein, Nobel y Relatividad. Nominaciones fallidas: El valor de la prueba y la prensa

(Continuación) Y es que el mundo entero recibió a la pareja como nunca lo había hecho antes con un científico y una noticia de ciencia, ni lo había hecho ni lo volvió hacer nunca más, estas cosas sólo ocurren con los genios carismáticos.

Einstein se convirtió en un personaje público de la noche a la mañana y a partir de ese día su vida no volvió a ser la misma nunca más; a finales de 1919 el desmelenado genio alemán era lo más parecido a un rockstar de la física, había nacido el mito del científico moderno.

10 de Noviembre de 1919. Más prensa  

“Luces curvadas en el cielo”, “Los hombres de ciencia sin aliento”, “Triunfa la teoría de Einstein” eran algunos de los titulares sensacionalistas, en The New York Times, del 10 de noviembre de 1919.

Sin duda alguna las ideas de un espacio distorsionado y una luz que se dobla, dieron lugar a unos eslóganes muy atractivos y sugerentes, si bien entonces era (y hoy sigue siéndolo) más que dudoso que sus significados fueran del todo comprensibles para la inmensa, inmensa, mayoría de los mortales.

Pero el caso es que empezaron cautivando al gran público y terminaron causando una auténtica conmoción en la humanidad de medio mundo. Una humanidad recién salida de una guerra, para la que la ciencia se convertía en una vía de escape de su cercana realidad, oscura e irracional.

Sí, aunque cueste creerlo, en un principio, interesó este nuevo campo de conocimiento científico que llamamos relatividad.

28 de Noviembre de 1919. Y más prensa  

Los periódicos empezaron a publicar artículos sobre la Teoría General de la Relatividad (TRG) que el público sorprendente y aparentemente devoraba, porque está claro que no entendía ni comprendía nada en absoluto de lo que leía. Pero compraba los periódicos, que es de lo que se trataba.

Y por supuesto Einstein recibió muchas ofertas (y bien remuneradas) por escribir artículos en los que diera explicaciones simples de su teoría. (“Todos quieren artículos, declaraciones, fotografías, etc. Todo este asunto me recuerda aquello del traje nuevo del emperador...”). Pero sólo aceptó escribir para The Times, y se publicó el 28 de noviembre de 1919.

Al final del artículo incluyó este comentario a modo de “relatividad al alcance de todos”: ‘Algunas de las afirmaciones aparecidas en su periódico al hablar de mi vida y mi persona tienen su origen sólo en la intensa imaginación del escritor.

Aplicando la teoría de la relatividad, al gusto de los lectores, hoy se me considera en Alemania como un científico alemán, mientras que en Inglaterra se me conoce como un judío suizo. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

 

 


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