(Continuación) Digo por ahora ya que la reparación y actualización del software encargado de su control de vuelo, no es lo que se dice una tarea fácil al tener que realizarse a unos cuatrocientos setenta y uno millones de kilómetros (471 000 000 km) de la Tierra. Sí, el siguiente vuelo marciano de una aeronave con hélices tendrá que esperar unos días.
En otro orden de asunto, el Ingenuity es el helicóptero del vehículo Perseverance que aterrizó en Marte el pasado jueves 18 de febrero sobre el cráter Jezero del que sabemos qué, hace unos 3 900 millones de años contuvo un lago donde es posible que hubiera existido vida.
Y es que el quinto de estos ‘rover’, enviado para explorar el planeta vecino, tiene como misión principal descubrir signos de vida en su pasado.
Venus: HAVOC
Una habitabilidad la marciana, de
la que no goza la superficie venusiana que resulta “demasiado calurosa”. Hablamos
de una temperatura promedio de unos setecientos veinte grados Celsius (720 °C),
pues el planeta no solo se encuentra más cerca de nuestra estrella, sino que el
efecto invernadero está bien presente en él.
Lo está dada su densa atmósfera, cuyas nubes lo tapan por completo y de forma constante, haciendo de él un auténtico y gigantesco horno planetario.
Sin embargo, la adversidad de estas condiciones térmicas tan sumamente hostiles de Venus, no impiden al hombre pergeñar una forma de colonizar al planeta. La NASA tiene un plan que pasa por la creación de una base espacial que estaría entre las nubes venusianas, como lo lee.
La HAVOC sería su nombre, el acrónimo en inglés de High Altitude Venus Operational Concept o ‘Concepto operativo de Venus a gran altitud’ o algo así. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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