¿Por qué ir a Marte, si hay planetas más cercanos?: Mercurio

(Continuación) Una estación en órbita a unos 50 km de altitud, la atmósfera de Venus es relativamente parecida a la de la Tierra, y desde la que una misión tripulada exploraría esta parte de la atmósfera venusina en un dirigible.

Ya, ya, estoy con usted. Es probablemente uno de los proyectos espaciales más espectaculares e interesantes, y sin embargo factible, de los que hayamos oído hablar. Ya veremos en qué queda, aunque a favor de él juegan algunos factores:

a) Está a unos catorce millones de kilómetros (14 000 000 km) más cerca de nosotros que Marte; b) Orbita más cerca del Sol, por lo tendríamos mayor radiación y por tanto mayor cantidad de energía solar (electromagnética) utilizable; c) En su caso la radiación solar no sería un problema pues su atmósfera, mucho más gruesa, la filtraría; d) Por último, la intensidad gravitatoria de Venus (g_V = 8,87 N/kg) es muy similar a la de la Tierra (g_T = 9,807 N/kg).

Mercurio

En cuanto al “nuevo y mejor vecino espacial”, el inesperado e impensable planeta Mercurio, su próxima visita, dentro que es el siguiente desafío que el hombre se ha planteado, sin lugar a duda es el más complicado desde el punto de vista científico y técnico.

Su distancia variable al Sol, unida a la peculiar rotación (3:2) alrededor de su eje, provoca unas complejas variaciones de la temperatura de su superficie que pasa de los ciento ochenta y cinco grados Celsius bajo cero (–185 °C) durante las noches, hasta los cuatrocientos treinta grados Celsius (430 °C) durante el día.

Si bien no es éste el principal problema, sin ir más lejos la temperatura de Venus es superior a pesar de estar más alejado del Sol, como tampoco lo es su intensidad gravitatoria g_M = 3,702 N/kg, muy parecida a la marciana.

Su visita resulta más complicada ya que, conforme nos acercamos a él, al aumentar de forma exponencial la intensidad gravitatoria solar, lo hace también la aceleración que proporciona a las naves, que llegan a alcanzar unas velocidades tan altas que complican, y con mucho, la operación de entrada en su órbita.

Misiones a Mercurio

Sin ánimo de agotar el tema, hasta tres misiones han logrado llegar a Mercurio: la Mariner 10, lanzada en 1973, que lo hizo en tres ocasiones entre 1974 y 1975; la MESSENGER, lanzada en 2004, que lo hizo en tres ocasiones entre 2008 y 2009; y la BepiColombo, lanzada en 2018 y que se estima no entrará en la órbita del planeta hasta dentro de siete (7) años allá por finales de 2025. Una tardanza motivada por los mencionados problemas gravitatorios solares.

Creo, aunque no se lo puedo asegurar, que el primero y más pequeño planeta es el menos explorado de nuestro Sistema Solar y, por ende, el más desconocido.

Con la breve información que le he puesto estos días sobre la pantalla de su computadora, ¿cuál cree que será el primer planeta que colonice el hombre? Lo sé, dicho así tengo claro que es un tiro por elevación el que hago, pero, ¿nos hacemos una apuesta? ¿Marte, Venus o Mercurio?

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