(Continuación)
Completamos este apartado con dos redondeles poligonales más y de un número de lados mayor a cuatro (4).
Plaza de toros de Ateca. Elevada sobre los cimientos de una plaza octogonal irregular, este coso
zaragozano se construyó en 1860 y en su inauguración de 1865 toreó Francisco Arjona Reyes "Currito",
hijo de Curro Cúchares el matador que
citamos en la anterior plaza ochavada de Tarazona. Perdonen el nexo familiar taurino
y poco más que decirles del coso de Ateca, pues no he andado por su albero.
Plaza de toros de Carratraca. Esta plaza malagueña data de 1878 y está
enclavada en la falda de Sierra Blanquilla o de Baños teniendo buena parte de
su graderío excavado en la misma roca. Construida desde el principio como plaza
de toros, la envidiable acústica de la que goza la hace idónea para la celebración
de actuaciones musicales.
En lo que respecta a su
coso octogonal, es uno de los que
por reglamentación tiene vetada la celebración de determinados festejos, dado
el pequeño diámetro del ruedo que es de veinticinco metros (25 m), algo por
debajo del mínimo que señala el Reglamento de Festejos Taurinos Populares de
Andalucía y que es de treinta metros (30 m).
Ya hemos comentado que un
tamaño inferior a este valor dificulta en exceso la lidia, por falta de espacio
para llevarla a cabo, mientras que uno superior puede resultar agotador tanto
para el animal como para el hombre. No la he visitado.
Y de las plazas de toros con
redondel más o menos poligonal, pasamos a aquellas en las que predominan las
líneas curvas, pero sin llegar a ser ‘redondas’, circulares ya saben por dónde
voy. Son cosos con forma de ovoides
irregulares.
Plaza de toros de Nimes. O Arènes
de Nîmes, el ovalado anfiteatro romano de esta ciudad francesa construido en
el año 27 a. C. y que fue escenario de cazas de fieras salvajes y combates de
gladiadores. No lo conozco en persona.
Este coliseo o circo
francés, quizás el mejor conservado del mundo romano, desde 1863 acoge festejos
de toros entre otras actividades en su ruedo elíptico que mide 133 m de largo y 101 m de ancho. Y sin abandonar
el sur de Francia y a solo unos treinta kilómetros (30 km) de Nimes nos
encontramos con la localidad de Arlés.
Plaza de toros de Arlés. O Arènes
d'Arles, el ovalado anfiteatro romano de esta ciudad francesa, construido a
finales del siglo I de nuestra era. Las dimensiones de su ruedo son de 65
metros por 35 metros y, aparte de unos usos iniciales, en julio de 1830 acogió
la primera fiesta taurina. Aunque no lo he visitado, a título de curiosidad quiero
comentarles un par de quisicosas relacionadas con esta plaza.
Una es de reciente
aniversario. El 2 de junio de 1934, ochenta y cinco años ya, el que sería
extraordinario matador de toros cordobés Manuel
Rodriguez ‘Manolete’ (1917-1947)
se presentaba en este coso formando parte de un grupo taurino cómico conocido como
‘Los Califas de Cordoba’. (Continuará)
[*] Introduzcan
en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
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