martes, 18 de junio de 2019

Mayo [CR-40]

Empiezo por lo que es bien conocido de todos. En el actual y casi internacional calendario gregoriano, mayo ocupa el quinto lugar en este humano ordenamiento anual del tiempo. Un mes que por cierto consta de treintaiún (31) días en su haber como enero, marzo, julio, agosto, octubre y diciembre (regla nemotécnica de la mano izquierda). Sin embargo, lo que quizás no lo sea tanto ni por tantos, es el hecho de que no fue siempre así pues, en el antiguo calendario romano, cuando el año constaba de diez meses, mayo era el tercer mes. Y lo fue hasta que Numa Pompilio añadió enero y febrero, a fin de paliar los desfases temporales que se producían entre el paso de los meses y las llegadas de las estaciones meteorológicas, que no astronómicas, del año. Ya lo hemos traído a ‘Ciencias a la roteña’.

Ya, pero, ¿por qué se llama mayo? Pues lo cierto es que el origen de su nombre (‘Maius’, en latín) es de lo más incierto y variado. Le traigo una terna a modo de ejemplo. En opinión de algunos exégetas, y desde el campo de la historia y de la etimología, su nombre proviene del latín ‘majorum’ que significa mayores, y vendría a ser una especie de reconocimiento y homenaje a los ancianos, a los miembros más antiguos del Senado. Los protectores, entonces, del pueblo.

Sin embargo, otros atribuyen su nombre a Maia, diosa romana de la primavera y el cultivo, madre de Mercurio y esposa de Vulcano, casi nada, toda una divinidad para nombrarlo. Precisamente era en su primer día cuando alcanzaban su punto culminante las celebraciones en honor de Flora, la diosa de las flores en la antigua Roma. O sea. Claro que, según una tercera opción podría derivar de ‘Maius Juppiter’, reducción de ‘Maximus’, el más grande.

En fin, lo dicho, no parece clara la razón del nombre pero, sea cual sea la hipótesis correcta, de lo que no hay la menor duda es de que mayo es el mes de las flores. Ya desde el campo de la astronomía recordarle que, de los cuatro plenilunios de esta primavera, el 18 de mayo tendrá lugar la tercera luna llena mientras que pasado mañana, 5 de mayo, ocurrirá la segunda luna nueva o novilunio. Destacar también que a lo largo de esta estación astronómica no habrá eclipse de ningún tipo, ni solar ni lunar y que, de las dos más importantes lluvias de meteoros de este periodo de tiempo, las 'Líridas' y las 'Eta Acuáridas', ésta tendrá su máximo alrededor del 6 de mayo. Y nada más. Si me lo permiten, vuelvo a mi poeta de cabecera: ‘Era una noche del mes / de mayo, azul y serena’.

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
[**] Esta entrada apareció publicada el 10 de mayo de 2019, en la contraportada del semanario Viva Rota, donde también la pueden leer.



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