martes, 12 de febrero de 2019

Cara oculta, no oscura [CR-27]

Así lo expresaba en mi anterior columna, a propósito de esa fracción de la Luna que nunca podemos ver por no sernos visible. Pero ojo, no es visible para nosotros, el resto del Universo no tiene ningún problema para hacerlo, así que dejaremos en parcialmente correcto lo de la expresión ‘cara oculta’. Pero tan iluminada como lo pueda estar el resto del satélite, de forma que es totalmente incorrecta la expresión ‘cara oscura’. Vayamos por parte.
Cara oculta
Y que en puridad no es exactamente la mitad, ya que lo que no vemos es alrededor de un cuarentaiún por ciento (41 %) de la superficie lunar, pero, eso sí, es siempre el mismo porcentaje. La causa es la influencia gravitatoria que el Sol ejerce sobre ella, razón a su vez de un fenómeno conocido como libración, una especie de balanceo en su rotación que posibilita que veamos algo más de la mitad de su superficie, el cincuenta y nueve por ciento (59 %).
Pero como bien sabe por la ciencia bachillera, aparte del de libración, nuestro satélite tiene otros dos movimientos principales: uno de rotación sobre su propio eje y otro de traslación elíptica alrededor de la Tierra, y resulta que ambos movimientos duran el mismo tiempo, un periodo de veintisiete coma siete (27,7) días, por lo que se dice que la rotación y traslacción lunar son sincrónicas.

Un fenómeno, éste de la rotación sincrónica, muy frecuente por otro lado en los satélites de nuestro sistema solar, de los que se dice entonces que están desgirados, es decir que presentan siempre la misma cara al planeta al que orbitan, y le ocultan la otra, que no por ello tiene que ser oscura.
Cara oscura
Es la otra expresión, cuyo uso es incorrecto de toda incorrección pues esta cara también está iluminada por el Sol y experimenta de igual manera que la otra, tanto el día como la noche. De hecho, no hay ninguna fracción de la superficie lunar que no reciba luz solar.
De modo que la cara oscura tiene sus periodos de día y noche, unos catorce (14) días terrestres, como le ocurre a cualquier punto del satélite, que recibe la luz del Sol durante dos (2) semanas y se pasa a oscuras otras dos (2). Entonces, si esto es así, ¿de dónde proviene el uso del adjetivo ‘oscuro’?
Pues mucho me temo que el origen y propagación de ese error debamos buscarlo en el mundo de la música, y más en concreto en la banda de rock británica Pink Floyd cuando, en 1973, publicó el disco de título The Dark Side of the Moon, donde dice ‘Dark’, oscura, y no ‘hidden’, oculta.
Un error en el que insisten en la letra de ‘Eclipse’, vean si no: ‘No hay lado oscuro en la Luna, en realidad toda la Luna es oscura’.
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
[**] Esta entrada apareció publicada el 01 de febrero de 2019 en la contraportada del semanario Viva Rota, donde también la pueden leer.


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