miércoles, 1 de noviembre de 2017

Rivalidad Oxford-Cambridge

Expresado así, lo más seguro es que lo primero que se le venga a la mente no sea otra cosa que el conocido acontecimiento náutico que, desde 1829 y hacia finales de marzo y principios de abril, se celebra sobre las aguas del londinense río Támesis.
Me refiero claro a “la regata” deportiva que enfrenta a los dark blues de la Universidad de Oxford y los light blues de la Universidad de Cambridge, y en la que en menos de veinte minutos (20 min) recorren la nada despreciable distancia de seis kilómetros (6 km). Lo que no está nada mal.
De hecho por fama y reconocimiento, el prestigio del equipo vencedor bien se puede comparar con el del ganador en cualquier otra competición de los Juegos Olímpicos. Bueno quizás exagero algo.
Pero no importa porque el motivo de traerles estas líneas aquí no es el de la rivalidad deportiva, y la más que jugosa intrahistoria que guarda la aventura de su enfrentamiento. No. Sepan que dicha competencia que tiene su origen en un asesinato que ocurrió hace ya ochocientos (800) años y que habrá que contar en otro momento.
No es de esta rivalidad universitaria les decía, de la que quiero hablarles hoy sino de otra, la que contempla el prestigio académico de ambas instituciones, tanto en el campo de las ciencias como en el de las artes, ¿cuál es la que más destaca en un campo y en otro?
‘Universidad’
Por situarles, sepan que no fue hasta mediados del siglo XII y principios del XIII cuando empezaron a surgir las primeras universidades en Europa, entendiendo por dicho término de “universidad”, la “totalidad de los miembros de un grupo”.
Trato de decir con esto que al principio había “universidades”, por así decirlo, de todo tipo y profesión: carpinteros, carniceros, herreros, comerciantes y cualquier otra actividad que se le ocurra.
Y naturalmente también se formó una entre profesores y estudiantes que, con la intención de defender sus propios intereses escolares ante las autoridades civiles, decidieron organizarse en asociaciones profesionales. Al final, como ya saben, ellos se quedaron con la palabra universidad.
Si bien existen algunas discrepancias sobre las fechas de sus fundaciones se podría admitir con cierto consenso que la primera de todas fue la italiana Universidad de Bolonia, fundada por el emperador Federico I Barbarroja en 1155 aproximadamente, y a la que le seguiría en el mismo siglo XII, la Universidad de Oxford en el año 1163.
Ya durante el siglo XIII aparecieron otras como Cambridge en 1209, Palencia en 1212, Salamanca en1220, Pádua en 1222, Nápoles en 1224 o Toulouse en 1229.
Como pueden apreciar por las fechas, la proliferación universitaria iba in crescendo, tanto que a finales del siglo XV, existían unas sesenta (60) universidades en toda Europa. Un número más que significativo. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.



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