(Continuación) Además, se percató que la altura del vacío dentro del tubo variaba ligeramente de día a día y supuso que era porque la atmósfera ejercía presiones diferentes en momentos distintos, o lo que es lo mismo, lo que estaba midiendo eran los cambios en la presión atmosférica. Pleno.
De una
tacada el italiano dio una explicación mecánica de la bomba, demostró que el
aire tiene peso, inventó el barómetro de Hg y, de paso, con él la cambiante
presión atmosférica. No, no está nada mal. (‘Sobre la superficie del
mercurio que permanece en la cubeta descansa el peso de una columna de
cincuenta millas de aire...’).
“Vivimos en el fondo de un océano de
aire...”
El 11 de junio de 1644, Torricelli escribió una carta a
su amigo –y también matemático– el cardenal Michelangelo Ricci
(1619-1682), en la que aparece la insuperable descripción del lugar que
ocupamos los seres humanos en la superficie de nuestro planeta, “Vivimos en
el fondo de un océano de aire...” y que no quedaba ahí “... el cual, por
incuestionables experiencias, se sabe que tiene peso”.
Lo que me plantea desde el punto de vista docente ciertos interrogantes, ¿Siente usted el peso de la atmósfera? ¿Nota su presión? Lo digo porque ésta última anda próxima a un kilogramo por centímetro cuadrado (1 kg/cm2) así que el peso del aire sobre nuestra cabeza debe ser de unos 320 kg, o sea más o menos cuatro personas ¿Qué me dice? ¿Cómo explica que no nos aplaste? ¿Cómo es que sobrevivimos a ella?
Y aunque el conocimiento público de sus experimentos
alentó a otros científicos a desarrollar mejores bombas de vacío, lo cierto es
que él perdió su interés por estos fenómenos y volvió a las matemáticas.
Aportaciones
y reconocimientos
Realiza varios trabajos que reuniría en Opera
Geométrica (1644), en cuya segunda parte, De motu gravium, aborda el
problema ya tratado por Galileo del movimiento parabólico de los
proyectiles, junto a sus hallazgos en mecánica de fluidos y su famoso teorema
homónimo.
Aportaciones a las que hemos de añadir sus importantes mejoras en el telescopio y el microscopio, y las numerosas lentes que fabricó y grabó con su nombre (se conservan en Florencia); su habilidad como pulidor de lentes le permitió inventar una forma de microscopio (perlina) con una lente del tamaño de una perla.
Y por supuesto sus trabajos sobre el concepto de equilibrio,
el desarrollo del cálculo integral, etcétera. Torricelli fue sin duda
uno de los científicos más prometedores del siglo XVII que sin embargo no pudo
alcanzar mayores logros, quizás, por dos razones.
Una, desenvolverse exclusivamente en los terrenos de la
geometría y la mecánica; otra, su temprana muerte a los 39 años. Entre otros
reconocimientos están: los de naturaleza astronómica, cráter lunar
Torricelli y asteroide (7437) Torricelli; y el pedagógico, en
nomenclatura física, pues una de las unidades de la magnitud presión es
el torr. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
[**] El original de esta entrada fue publicado el 09 de diciembre de 2024, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA, del diario digital Sevilla Actualidad.
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