viernes, 17 de marzo de 2023

Centenario de Einstein en España, 1923. Visitas varias en Barcelona

(Continuación) Pero la semana que permaneció Einstein en Barcelona dio para mucho más, y acompañado por diferentes personalidades el matrimonio visitó durante esos días el monasterio románico de Sant Cugat del Vallés, el conjunto de las iglesias paleocristianas y románicas de Ègara en Terrassa y el monasterio cisterciense de Poblet, pasando por l’Espluga de Francolí. Todo un tour cultural.

Puerto, Ramblas y Refectorium

Y en Barcelona también tuvo tiempo para pasear por el puerto en una canoa, a petición propia, a fin de conocer su reciente ampliación, y por supuesto paseó por las Ramblas donde se adquirieron flores en algunos de sus puestos para obsequiar a Elsa, su segunda mujer y prima carnal.

Incluso se le regaló un disco de sardanas, unas canciones y un baile que manifestó le habían complacido cuando unos días antes le ofrecieron un recital de sardanas y canciones populares catalanas en su visita a la Escuela Industrial.

También sabemos que estuvo en el Refectorium, un bar restaurante de moda en la capital catalana, instalado en un sótano y con ambiente medieval, donde unos dicen que se tomó una jarra de cerveza y otros que un café con leche. A saber, que el genio relativista no desdeñaba casi nada.

De lo que no hay duda alguna es de que en todas sus intervenciones demostró ser un fenómeno mediático muy singular y una persona muy informal y bromista. 

Dos características éstas, la de la proyección pública y la de una peculiar personalidad, que no son nada habitual en un científico y mucho menos que confluyan en un solo individuo. Y de muestra un botón más.

La cena de Campalans

La divertida cena con la que el ingeniero industrial Rafael Campalans le obsequió la noche del 27 de febrero y en la que los platos, cocinados por la propia madre de Campalans, se inspiraban en conceptos de la teoría de la relatividad.

Un menú cargado de ironías con referencias a la física de Einstein, escrito en un latín macarrónico al que la prensa bautizó más benevolentemente como latín relativista. Sirvan de ejemplo:

Fructus Galilei; Homo platonicus secundum Diogenem cum jure Michelsoniense; Malum parvum cum Doppler effectu Caffea sobraliensis cum spirituosibus liquoribus et vectoribus tabacalibus; y así, ad infinitum.

Sí, la visita a Barcelona de una semana, fue bastante densa para Einstein y dio tiempo para no pocas actividades. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.


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