miércoles, 8 de septiembre de 2021

Marte silente, errante y resiliente: Ciencia griega (1)

(Continuación) Recordar que es a Pitágoras (569-475 a. C.), filósofo y matemático griego considerado el primer matemático puro, a quien se le atribuye el descubrimiento de la relación proporcional entre el tono de una nota musical y la longitud de la cuerda que lo produce, y que los intervalos entre las frecuencias de los sonidos armoniosos forman razones numéricas simples.

De la leyenda herrera…

Un conocimiento cierto que parte de un supuesto sucedido, conocido como la ‘Leyenda de los martillos de Pitágoras’, donde se relata que el griego llegó a descubrir los fundamentos de la música, al pasar por delante de una herrería y escuchar el sonido de cuatro martillos golpeando. Lo que puede ser, pues dicen que el azar favorece a las mentes preparadas.

Y del mecánico y herrero martilleo a la musical y especulativa teoría de la ‘Armonía de las esferas’, en la que Pitágoras propone que Sol, Luna y planetas emiten un zumbido único basado en su movimiento orbital.

Una hipótesis en realidad, que también recoge Platón (427-347 a. C.) en La República y Critón, y, sobre todo, su discípulo Aristóteles (384-322 a. C.) en Tratado del cielo, y que no pocos consideran poco más que una credulidad.

…a la teoría cósmico-musical

Una según la cual estos cuerpos, cuando describen sus órbitas, emiten sonidos que se corresponden con las notas musicales, pues las distancias entre los planetas (las esferas) guardan las mismas proporciones que las que existen entre los sonidos de la escala musical, considerados como “armónicos” o consonantes.

De ahí el nombre de la ‘Armonía de las esferas’, y lo dejo aquí. Si procede volveremos sobre esta deriva musical. Por ahora solo añadir que la influencia intelectual de esta relación ciencia-música pervivirá a lo largo del tiempo hasta alcanzar finales del Renacimiento.

Un vínculo entre el arte de la música y las ciencias matemática y física, como quien dice humanidades de la mano que, por otro lado, es como debe ser. Por cierto: ¿Suenan los planetas?, lo digo por lo de Marte silente ¿Existen los sonidos cósmicos? ¿Podemos oír los sonidos del (en el) espacio?

En cualquier caso, ¿es bella la banda sonora del universo? Son preguntas en busca de respuestas al literario estilo pirandelliano.

“Científico” griego

Ya hemos puesto negro sobre blanco que, desde siempre, el hombre ha elevado su vista al cielo y se ha sentido atraído por el espectáculo que éste le ofrece, pero es durante la cultura griega y al iniciarse el predominio de Alejandría sobre Atenas, cuando surge un nuevo tipo de observador, uno más parecido a lo que ahora llamamos astrónomo. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

 


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