(Continuación) También tendremos las inevitables lluvias de meteoros que podremos ver sin necesidad de telescopios: la primera la de las Úrsidas, cuyo máximo suele suceder tal día como hoy, 22 de diciembre; y las más importantes del invierno la de las Cuadrántidas, cuyo máximo se dará hacia el 3 de enero. Lluvias de estrellas.
Y por supuesto siempre nos
quedarán esas ficticias agrupaciones de estrellas que llamamos constelaciones. En este
invierno y alrededor de la Estrella Polar se podrán ver Casiopea, Osa Menor y
Cefeo. Las zodiacales (eclípticas) visibles en este periodo van desde Acuario
hasta Sagitario, por encima de la eclíptica destacarán Pegaso y Osa Mayor, y
por debajo Orión.
Asimismo, a lo largo de las
noches de invierno, podremos ver las 12 estrellas más brillantes del cielo que
son visibles desde nuestra latitud. A saber, y sin que se me olvide ninguna:
Sirio, la estrella más brillante de la noche; Arturo; Vega; Capela; Betelgeuse,
brillante y variable; Rígel; Proción; Altair; la rojiza Aldebarán; Antares;
Espiga y Pólux. Sí, doce.
Como seguro sabe, la unión de algunas de estas estrellas con otras adyacentes forma un asterismo conocido como el hexágono del invierno por ser característico de los anocheceres de la estación.
Otras observaciones
Si dispone de un pequeño
telescopio o en su defecto de unos prismáticos grandes, eso sí, ambos dotados
de un filtro lunar adecuado, hay que ser precavidos, podremos observar el
relieve de la Luna, la superficie
selenita.
Para conseguir un mejor efecto
de su visión, deberá ir observándola noche tras noche conforme va aumentando la
iluminación del satélite, de esta forma apreciará cómo, ante sus ojos, van
apareciendo nuevos accidentes orográficos en cada sesión. De lo más aconsejable.
Y cuando la noche sea más oscura por haber novilunio o luna nueva, se puede intentar ver nebulosas de emisión como el complejo de nebulosas de Orión (Messier 42 y 43), el grupo de las estrellas Pléyades y el resto de supernova conocido como la nebulosa del Cangrejo (Messier 1).
Con prismáticos también se
pueden ver las lunas más brillantes de Júpiter y hacer un recorrido por la
franja estrellada que constituye la Vía Láctea.
De la distancia al Sol y su actividad
Ya está al tanto de que por
estas fechas se produce el máximo acercamiento anual, perihelio, entre la Tierra y el Sol, que en esta ocasión se dará
el próximo día 3 de enero de 2026, siendo la distancia de algo más de ciento
cuarenta y siete millones de kilómetros, unos cinco millones menos tan solo,
que en el momento de afelio o de mayor distancia que tendrá lugar el 6 de julio
de 2025.
En lo que respecta a la actividad solar ésta viene caracterizada por la presencia en su superficie de manchas, fulguraciones y protuberancias, mientras que en el planeta se manifiesta en forma de alteraciones en la propagación de las ondas de radio y en una mayor presencia de auroras polares.
Una actividad que sigue un
periodo de aproximadamente 11 años y está asociada al ciclo magnético del Sol,
encontrándonos en la actualidad en el número 25 que comenzó en diciembre de
2019 y alcanzó su máximo en julio de 2025.
Según las estimaciones
realizadas por NOAA y Space Weather Prediction Center, durante este invierno el
número de manchas solares alcanzará valores entre 24 y 46. Gráficas con el
número de manchas solares en los últimos años y predicciones de la evolución
del ciclo 25 pueden encontrarse en:
http://www.swpc.noaa.gov/products/solar-cycle-progression.
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.





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