(Continuación) Todo apunta a que mientras Einstein, el científico, fue un genio de la física, a la vez Albert, el hombre, no era precisamente lo que se dice un santo. Estas cosas pasan. Por cierto, 1919, es el año en el que un eclipse solar confirmaba su Teoría de la Relatividad General (TRG), una teoría gravitatoria en realidad hipotética hasta ese momento.
En esta misma vertiente nazi, resulta curioso el
caso del ingeniero, físico y químico estadounidense de origen neerlandés, Peter Debye
(1884-1966), galardonado con el Premio Nobel de Química en 1936 por “su
contribución al conocimiento de las estructuras moleculares” y autor de
numerosos trabajos relacionados con la mecánica cuántica.
El mismo hombre que a principios de este siglo era
acusado de haber colaborado con los nazis durante sus años de investigación en
la Alemania de la preguerra y de antisemitismo, un feo asunto que dejo ahí.
No le quiero cansar, pero tampoco debo dejar pasar los casos de otros dos renombrados y reconocidos científicos cuyos comportamientos humanos fueron, cuando menos, reprobables.
A más a
más (marchando estotra)
Uno es el físico teórico estadounidense Richard Feynman (1918-1988),
galardonado con el Premio Nobel de Física en 1965 por “sus contribuciones al desarrollo de la electrodinámica cuántica”, a la vez que conocido por las degradantes afirmaciones acerca de las mujeres que realiza en su autobiografía ¿Está
usted de broma, Sr. Feynman?, un imperdible de 1987.
Otro, el polígrafo científico británico Stephen Hawking
(1942-2018) quien afirmaba que “las mujeres eran
un completo misterio” y prefería pasar su tiempo libre en el 'club de
caballeros' de Peter Stringfellow. No le digo más, bueno sí, recomendarle su Breve
historia del tiempo: del Big Bang a los agujeros negros de 1988.
Pero, claro, opiniones como traseros no faltan, lo digo pensando en el Premio Nobel de Literatura en 2010, el peruano nacionalizado español Mario Vargas Llosa (1936-2025) cuando en 2018 expresaba que “El feminismo es hoy el más resuelto enemigo de la literatura” ¡Qué me dice! Aseguraba además que las feministas “más radicales” pretenden “descontaminar” la ficción “de machismo, prejuicios múltiples e inmoralidades”.
Ya de la que va, y por distendir, me viene a la
memoria unas declaraciones acerca del Nobel que seguro le suena, “Le vengo
siguiendo desde hace mucho tiempo, aunque no he tenido aún ocasión de leer
ninguno de sus libros”, o algo así, Mazagatos dixit.
Bueno pues lo dicho, las opiniones son como los
culos y cada cual (o “cuala”) tiene el suyo, pero estará conmigo que hay culos
y culos... (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.




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