(Continuación) Un reconocimiento que motivó que lo trasladaran a una escuela con estudiantes más avanzados, hasta terminar estableciendo su propia escuela, de hecho, su doctrina didáctica no tardó en propagarse, siendo adoptada por la mayoría de los jóvenes pedagogos de la época y muy admirada por filósofos como Fichte o pedagogos como Johann Friedrich Herbart.
Un gran paso social sin duda, aunque estaba lejos aún que
su escuela recibiera el reconocimiento de institución nacional y así cumplir su
sueño de educar a niños sin recursos en sus propias instalaciones. Pero por
supuesto que con el paso del tiempo el método docente siguió demostrando su
valía, de manera que su influencia se extendió por toda Europa y América, y sus
ideas inspiraron a muchos pedagogos posteriores.
Unos pensamientos que parten de la importancia del amor y
el afecto en el proceso educativo, “Un niño que no se siente querido
difícilmente puede ser educado. Nuestra influencia llega solo donde llega
nuestro amor”.
Principios
pedagógicos
Sus magníficos principios didascálicos están basados en premisas -hoy más que obvias, pero no tanto hace un par de siglos- entre las que, de manera sintética, le expongo:
- la educación es clave para abordar la pobreza y las
contradicciones sociales,
- los niños no deben recibir conocimientos ya
construidos, sino la posibilidad de aprender por sí mismos mediante la
actividad personal,
- el acceso a la educación debe ser equitativo para niños
y niñas,
- la educación debe ser un proceso social que se inicia
en el hogar y continúa en la escuela,
- el deporte y el ejercicio son fundamentales para
desarrollar la fortaleza y resistencia física de los estudiantes.
- los maestros deben estar preparados para lograr un desarrollo integral del alumno más que para implantarles conocimientos, algo que solo constituye una sola parte de la educación.
De hecho, muchos de sus preceptos fueron tan efectivos
que han continuado, tal cual, vigentes hasta nuestros días, incluido su lema,
la famosa “triada pestalozziana” que resume su filosofía educativa enfatizando
el desarrollo integral del niño en los aspectos intelectual, emocional y
práctico. “El aprendizaje por la cabeza, el corazón y la mano”.
Un
proceso natural
Es como Pestolazzi creía que
debía ser la educación, un proceso natural que siguiera el desarrollo integral
del niño priorizando la importancia que tiene en ella la conexión entre mente,
corazón y mano. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
[**] El original de esta entrada fue publicado el 07
de julio de 2025, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA, del diario digital Sevilla Actualidad.
ÍNDICE



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