(Continuación) Y tras esta decena de días de descanso ‘Ig’ por así decirlo, el siguiente Nobel al revés que toca (recuerde su símbolo, conocido como The Stinker, El Apestoso) por riguroso orden alfabético corresponde a una ciencia dura.
‘Ig Nobel de Física’, 2025
Un galardón repartido entre cuatro nacionalidades (Italia,
España, Alemania, Austria) y concedido por estudiar la física de las salsas con
queso de la pasta italiana, en especial, por la transición de fase que
conduce a la formación de esos grumos que tanto desagrada a muchos consumidores
de pasta; en concreto se ha estudiado la cacio e pepe, un plato italiano
elaborado con pasta, queso pecorino y pimienta.
Es probable que la conozca y sepa de ella, yo le he de confesar que escribo solo de oídas en este terreno culinario, pero parece ser que conseguir la textura y cremosidad perfectas de su salsa para grandes cantidades de pasta es todo un desafío en los fogones.
Que tiene que ver con un control minucioso de la temperatura que se hace harto difícil, pero, que resulta ser del todo imprescindible para evitar la formación de los molestos grumos. Y pensando, pensado, estos científicos -que ya habían investigado en el laboratorio, dentro del contexto biofísico de la separación de fases en los líquidos-, cayeron en la cuenta.Se podía aplicar lo que habían aprendido en el campo
de la termodinámica, al estudio de la estabilidad de la salsa alla cacio
e pepe en función de la temperatura (entre 50 y 95 °C) para diferentes
proporciones de queso, agua y almidón. Pensado y hecho.
‘Phase Behavior of
Cacio and Pepe Sauce’, 2025
Su trabajo apareció publicado en el número del 29 de
abril de 2025 de la revista estadounidense “Physics of Fluids, y de las diferentes líneas de investigación realizadas y los diagramas
fabricados a partir de los resultados obtenidos se puede colegir entre otras estas
conclusiones.
Uno de estos diagramas de fases temperatura/almidón nos muestra que, para menos de un 1 % de almidón se producen grumos en la salsa (la llamada “fase mozzarella”), tan desagradables para el paladar de un italiano.
O que la forma más fácil de obtener un buen
resultado es añadir un poco de almidón de maíz en la salsa, aproximadamente un
2-3% en peso del queso, pues de este modo ya no es imprescindible tener un
control exhaustivo de la temperatura durante la preparación de la misma.
Por otro lado, para un nivel fijo de agua y almidón,
estudiaron la influencia de la concentración de queso, así como el de
estabilizadores industriales, tipo citrato trisódico Na3C3H5O
(COO)3, un conocido aditivo alimentario
(E331). (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.




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