viernes, 11 de julio de 2025

DCPS. Calle Doctor Losada Villasante (y 2)

(Continuación) Pero antes de la vuelta al suelo patrio, “y ya de la que va”, como dice el castizo, permítame una triple licencia narrativa, abro paréntesis.

Tres “por cierto”

Ya sabe, la locución adverbial sinónima de “a propósito” que solemos utilizar coloquialmente bien para cambiar de tema, que no es el caso, o bien para introducir uno nuevo relacionado con el anterior, éste sí que sí.

Cronológicamente, el primero sucedió en su pueblo de la campiña y es que no parece que fueran sus comienzos estudiantiles muy prometedores, de hecho, su madre tuvo que escuchar, de una acharada Isabel Ovín, íntima amiga suya y profesora del niño: ‘Nieves, creo que Manolito no sirve para estudiar’.

Imagínese el disgusto de mamá.  Por suerte la maestra erró el tiro y, pasado un tiempo, aquel alumno se convirtió en estudiante; a partir de ahí, sus propios tiros, de los que los artilleros llaman por elevación, hicieron dianas plenas o casi.

El segundo de los “por cierto” guarda relación con la peor calificación escolar que existe, el cero, un “cero absoluto” con el que suspendió la asignatura de Religión del entonces llamado Examen de Estado o Reválida de ingreso en la Universidad.

Un dígito de nulo valor que le impidió alcanzar la máxima calificación de media en dicha prueba y un “pequeño-gran” disgusto, en este caso para papá, pero que tuvo su particular revancha por parte de Manuel, como ya ha podido leer más arriba.

El tercero que le traigo es mucho más agradable, resulta que setenta años después de abandonar sus aulas, Don Manuel volvía al colegio (2016) para dar nombre al Laboratorio de Biología del mismo; así aparece grabado en una placa donde están también sus dos reacciones “favoritas”.

Una, la de electrólisis del agua, por acción de la electricidad; otra, la de la biofotoelectrolisis, a expensas de la luz solar; tres eran tres como las hijas de Elena, solo que éstas sí fueron buenas. Cierro paréntesis.

‘...Y Sevilla’

De regreso a España en 1961, Losada Villasante ejerció como profesor en la Facultad de Ciencias de Sevilla hasta que, en 1967, ganó la cátedra de Química Fisiológica en dicha facultad; tras ella era nombrado jefe del departamento de Morfología y Fisiología, jefe de la sección de Química Fisiológica y jefe del Instituto de Biología Celular del CSIC. Además, motu proprio, fundó el Instituto de Fotosíntesis en la capital andaluza. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

[**] El original de esta entrada fue publicado el 03 de marzo de 2025, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA, del diario digital Sevilla Actualidad.

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