El reciente inicio de la centésima décimo segunda (112.ª) edición del Tour de Francia, carrera de ciclismo en ruta por etapas que estará en curso desde el 5 hasta el 27 de julio de 2025, me volvió a recordar un par de curiosidades vinculadas a este deporte.
De la primera ya le escribí va para diecisiete (17)
años, que se dice pronto, y versaba sobre lo torneadas, musculosas y lisas que
tienen las piernas los ciclistas, seguro que se ha fijado en estos llamativos
detalles.
Las razones de los dos primeros resultan más que
evidentes dada la extremada dureza de este deporte, pero las del tercero, en
principio, no lo son tanto, ¿Por qué los
ciclistas se depilan las piernas?
Preguntas en busca de respuesta
La segunda curiosidad, que es la que nos trae hoy, guarda relación con la expresión de la cabecera, muy utilizada por cierto en este deporte de las dos ruedas, donde es frecuente escuchar eso de “ir a rebufo”, para referirse a una situación física en concreto.
La de colocarse justo detrás de otro corredor para
así aprovechar la zona de menor resistencia al aire creada por él a su paso,
una forma de reducir la resistencia del aire, minimizando el esfuerzo necesario
para mantener o aumentar una velocidad.
Una técnica para ahorrar energía sin que implique
esto pérdida de velocidad o imposibilidad de adelantar a los oponentes; estoy convencido
que la ha visto y no solo en los ciclistas, también en automovilismo, en el
vuelo de las aves (vuelo en V) o a los corredores en una pista de atletismo, lo
que está bien, pero, ¿por qué lo hacen?
Claro que antes de responderle, sabido es que principio quieren las cosas de modo que ¿cuál es el origen de este término? ¿qué otras acepciones tiene? Son preguntas en busca de respuestas, como los personajes de Pirandello andan de un autor.
Rebufo. Aproximación etimológica, siglos XVI y XVII
La palabra proviene de la combinación del prefijo re-
que indica repetición o intensidad, y el sustantivo -bufo, que
significa “resoplido” o “expulsión de aire con fuerza por la nariz”.
Por lo tanto, rebufo, originalmente hace referencia a
una respiración fuerte, ya sea de una persona o un animal (valga la redundancia),
en señal de cansancio, disgusto o enfado.
De hecho, de los toros o los caballos se dice que bufan y las primeras pruebas documentadas de su existencia, con dicho significado aerodinámico de naturaleza fisiológica orgánica, datan del siglo XVI, 1515 y 1549. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras
en negrilla y cursiva, si desean ampliar información
sobre ellas.
No hay comentarios :
Publicar un comentario