martes, 7 de junio de 2022

‘Doodle’ de Moriondo (y 2)

(Continuación) Bueno pues ya sabe a quien debemos agradecer los placeres del ritual matutino, al turinés Angelo Moriondo, inventor de la primera máquina de café expreso que revolucionó la gastronomía y motivo del, por ahora, último doodle de Google.

Del invento

Ya de la que va me gustaría aportar una terna de detalles más. Uno. Él diseñó la máquina, pero su construcción corrió a cargo de un mecánico que trabajó bajo su supervisión. Dos, nunca se produjo a escala industrial pues, aunque no dejó de tener mejoras a lo largo de los años, sólo se construyeron unas pocas a mano.

Trato de decirle que, a diferencia de las verdaderas máquinas de café expreso, la suya era una máquina de elaboración de café en grandes cantidades, vamos que no servía para preparar el café “expresamente” para un cliente. Perdone la brometa.

Y tres. Dichas máquinas permanecían, exclusivamente, en sus establecimientos pues estaba convencido de que eran un importante reclamo, un anuncio significativo y diferenciador, para ellos. Lo llaman olfato empresarial.

De la patente y el inventor

El mismo olfato que el turinés mostró con el asunto de la patente pues la presentó el 16 de mayo de 1884, la renovó unos meses después, el 20 de noviembre de 1884 (bajo el v. 34, n.º 381), y la confirmó a través de una patente internacional registrada en París el 23 de octubre de 1885.

Y cada mejora técnica del invento iba acompañada de su correspondiente patente administrativa, ahí fue siempre el primero, no hay la menor duda. No obstante, y al decir de algún historiador, otra cosa es que Moriondo fuera el primero de inventarla.

Para él, solo es “uno de los primeros descubridores de la máquina expreso”, entendida ésta como “la primera máquina italiana a presión que controlaba el suministro de vapor y agua por separado a través del café”. Lo que puede ser, estas cosas pasan también.

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.


1 comentario :

pootoogoo dijo...

Tienes una magnífica ilustración que viene directamente de mi artículo:
https://www.baristahustle.com/research-papers/angelo-moriondo-the-myth-of-the-selfish-barista/
Pero lo que dices de las máquinas de Moriondo es muy aproximado, a veces falso.