Brindis taurinos: TVE y “El Pana”

(Continuación) Se estima que el discurso inaugural solo se pudo ver en apenas 600 televisores que había en Madrid, lo que no es de extrañar dado su prohibitivo precio, unas 30 000 pesetas. No olvidemos -sigo con las circunstancias de la retransmisión televisiva del “brindis sobrecogedor” en 1968-, que hablamos de la segunda mitad del siglo XX.

Cuando la primera transmisión en color a nivel nacional no ocurrió hasta el 10 de abril de 1978, y el monopolio de las dos únicas cadenas fue de TVE hasta finales de los años ochenta, cuando aparecieron los canales privados.

Algo más acerca de TVE

Por completar la información televisiva de la última entrega, recordar que la primera prueba que en España hubo del invento que sería conocido como televisión, vino a finales de 1938 de la mano del régimen de la Alemania nacionalsocialista.

Un dispositivo llamado fonovisión y una tecnología patentada por Telefunken, que permitía enviar a distancia sonidos e imágenes. Algo mágico por impensable hasta ese momento. (Cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia, 1973. Arthur C. Clarke)

Como seguro sabe Televisión Española (TVE) es la división de Radiotelevisión Española (RTVE) encargada de los audiovisuales y que gestiona la televisión pública de ámbito nacional; mientras que Radio Nacional de España (RNE) es la división que hace lo propio para los radiofónicos. Ah, como corporación, RTVE fue creada en 2007.

Rodolfo Rodríguez “El Pana”

Dicho lo cual paso, sin solución de continuidad, del marbellí y “reivindicador” brindis del astigitano Jaime Ostos, perpetrado contra el crítico taurino Lozano en 1968, al del mexicano y “literario” brindis que el apizaquense Rodolfo Rodríguez “El Pana” dedicó a las prostitutas en 2007, como lo lee. Ya ve que no he dado puntada sin hilo, hilvanando ambos sucedidos, el científico-tecnológico y el taurino. 

Por si no es aficionado al mundo del toro o ahora no cae, “El Pana”, fue el apodo del matador de toros mexicano Rodolfo Rodríguez (1952-2016), quien desde su infancia tuvo que ayudar a la economía familiar y en su juventud trabajó como sepulturero, vendedor de gelatinas y panadero, oficio que dio origen a su alias en la fiesta brava.

Como buena parte de su trayectoria personal y toda la taurina, está ya escrita y bien, no entraré en ellas salvo para destacar algunos detalles que vengan al caso. (Continuará)

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