El ejemplar que hoy le recomiendo no puede ser más oportuno, dado el extraordinario momento que desde el punto de vista sanitario nos está tocando vivir, debido a la enfermedad infecciosa de la COVID-19 causada por el coronavirus SARS-CoV-2.
Extraordinario en la forma,
porque estamos inmersos en una era pandémica, quizás la más grave de la
historia reciente, en la que la desinformación acerca de las vacunas campa a
sus anchas por redes sociales y medios de comunicación, inundando la
cotidianidad de nuestros días y generando un más que preocupante revuelo social.
Y extraordinario en el
fondo, porque nadie puede dudar a estas alturas del poderío sanitario que tiene ese imprescindible
antídoto que son las vacunas, cuyo control y descubrimiento trasciende las
barreras de la geopolítica. Más allá de cualquier duda razonable, sus
beneficios sanitarios son mucho mayores que sus posibles riesgos y sin embargo
no faltan quienes, directamente y sin ambages, niegan las virtudes salutíferas de
este remedio contra determinados microorganismos.
Pero tampoco se puede negar lo evidente. En torno a las
vacunas quedan aún no pocas preguntas sin responder, y resulta primordial plantear todo tipo de cuestiones críticas
sobre ellas que deberán ser resueltas sin la menor muestra de equidistancia,
sin asomo alguno de corrección política; por ejemplificar: ¿qué sucede cuando
usamos muchas vacunas? o ¿qué efectos tienen a largo plazo sobre nuestro
sistema inmunitario?
Y en este sentido va el libro recomendado de hoy, cuyo autor Peter C. Gotzsche (1949) no necesita de presentación alguna, dado, por un lado, sus prestigiosas credenciales científicas, académicas y divulgadoras, y, por otro, su controvertido estilo a la hora de expresar conclusiones. Vamos que, porqué no decirlo, su fama le precede y no es en absoluto sospechoso de rehuir cualquier incomodidad en un debate.
En él, Gotzsche, nos advierte
sobre cuándo debemos confiar en ciertas recomendaciones oficiales y cuándo no. Aborda
la eficacia real de algunas vacunas, basándose exclusivamente en las evidencias
científicas existentes. Combate de forma escéptica y rotunda cualquier tratamiento
no basado en pruebas.
Y se manifiesta por igual contra
con la industria farmacéutica y organizaciones como la Agencia Europea del
Medicamento (EMA) o la misma Organización Mundial de la Salud (OMS). Ni que
decir tiene que habla de los grupos antivacunas (negacionistas para él), pero
lo hace con el necesario y suficiente respeto, empatía y crítica, aunque no es,
ni por asomo, alguien próximo a ellos.
Son naturalmente sus propias
y heterodoxas conclusiones con las que usted podrá estar de acuerdo o no,
incluso podrá pensar que esté del todo equivocado, pero a las que no les podrá
negar en todo momento un razonamiento basado en exclusivas reflexiones
científicas. Es decir que dispara a todo aquello que se mueve en
cualquiera de las direcciones,
pero siempre lo hace con cartuchos cargados de razonamientos científicos.
Para que se haga una idea, en las dos manitas de capítulos que contienen las 290 páginas del ejemplar que tengo a mi izquierda sobre la mesa, y relativo solo a las vacunas, dedica uno a la obligatoriedad de la vacunación, analiza en otros a diferentes vacunas y llega incluso a comentar la del SARS-CoV-2 en el décimo y último, aunque no en la misma profundidad por obvias razones de proximidad temporal.
Pero en particular analiza
con prolijo detalle a tres de ellas: la del sarampión, la de la gripe y la del papilomavirus
humano. De la primera, la del sarampión, dice que “todo el mundo debería
vacunarse”; de la segunda, la de la gripe, que “nadie debería hacerlo”; y de la
tercera, la del papilomavirus humano que es “un caso mucho más complejo”.
Lo dejo aquí, en todo lo
alto, no me diga que no le avisé, su fama le precede. Un libro muy recomendable,
recuerde:
TÍTULO: ‘Vacunas.
Verdades, mentiras y controversia’
AUTOR: Peter Gotzsche
EDITORIAL: Capitán Swing, 2021
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