Con la pregunta del titular se dejaba caer, va ya para un año, un viejo y querido conocido que ha viajado mucho y leído mucho. Lo hacía sabedor de que este tipo de cuestiones polémicas me gustan y quería conocer mi opinión al respecto, pero como lo conozco y sé de qué pie cojea, le dije que me lo pensaría. Hasta ahora.
Pues desde entonces ya ha llovido, me dirá usted no falto
de razón, ya, pero estará conmigo que, para responder a preguntas como éstas, es
necesario llegar antes a una definición, mejor que una descripción, cabal del
uno y de la otra. Y en esas rocas ando encallado.
Del primero le diré que, esforzándome mucho, todavía
podría llegar a esbozar algo, pero de la segunda, desde ya le confieso que por
mucho que me esfuerce, me resulta una proeza casi inalcanzable. Vea si no.
Fútbol y
cultura.
Del futbol, fenómeno sociológico de masas estudiado por filósofos e intelectuales, sólo apuntar para los intereses que nos traen que se trata de un deporte, el siglo XX lo coronó como el rey de ellos, un juego, que para algunos es más viejo que la misma cultura, y un espectáculo, si se hace con un nivel mínimo de perfección. Como ve, nada del otro mundo y le aseguro que me he esforzado.
Un aporte de más calado y enjundia es el del escritor,
filósofo y periodista francés Albert Camus -que en su adolescencia fue
portero de futbol, en su juventud miembro de la resistencia francesa durante la
ocupación nazi y en su adultez Premio Nobel de Literatura en 1957- quien
llegó a decir al respecto: “En el fútbol he aprendido mucho más sobre la
condición humana y la ética de los hombres que en casi ningún otro lugar”.
Y de la cultura -término amplio, complejo donde los haya y muy abarcador- aporto a modo de percha de la que colgar lo que traigo, una alusión al conjunto de conocimientos, tradiciones, modos de vida y acciones que simbolizan el contenido de las relaciones humanas y que tiene diferentes formar de ser entendida.
Futbol y
ortografía
Una descripción poliédrica que la muestra como un prisma
de muchas caras, no todas visibles a la vez, y con no menos aristas, casi todas
cortantes e hirientes. Precaución que, como dice la cultura popular, a las
palabras (como a las armas) las carga el diablo.
Por cierto, ya que va de cultura y según el ‘Diccionario
panhispánico de dudas (DPD)’, ambas acentuaciones son correctas, fútbol
y futbol, siendo más usada la segunda, sin tilde, en México y
Centroamérica y la primera, con tilde, en el resto de América. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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