[Esta entrada apareció publicada el 12 de marzo de 2021, en la contraportada del semanario Viva Rota, donde también la pueden leer]
Seguro que le suenan estos símbolos de la química bachillera, vistos en la Tabla Periódica de Elementos Químicos (TPEQ) que colgaba en una de las paredes del laboratorio del colegio, una tabla que en la actualidad contiene 118 elementos que llenan ya por completo sus 7 periodos (filas) y 18 grupos (columnas).
Y la razón de traer a esta sección sólo al platino, wolframio y vanadio, seguro que recordaba sus nombres, es porque tienen algo en común: son los únicos descubiertos por españoles.
Por orden cronológico el primero de ellos, el platino, fue descubierto por el sevillano Antonio de Ulloa, naturalista y marino que en 1735 formó parte de la expedición franco-española que partió para medir el meridiano terrestre y dilucidar la forma exacta de la Tierra, junto al alicantino Jorge Juan. Primer vínculo.
Ese mismo año lo descubrió entre Colombia y Ecuador, donde ya los pueblos precolombinos sabían de su existencia, y al principio lo llamó platina por su parecido con la plata (Ag). Un siglo después, el platino ocupaba la casilla 78, en el sexto periodo de la TPEQ.
Por cierto, no tiene ningún viso de
credibilidad documental la polémica inglesa acerca de que fueron ellos quienes
lo descubrieron, ya saben cómo son para algunas cosas los hijos de la ‘pérfida
Albión’.
Es en 1783 cuando dos hermanos químicos riojanos Juan José y Fausto Elhuyar obtuvieron el segundo de nuestros protagonistas metálicos, el wolframio, único elemento de los tres aislado y descrito enteramente en España.
De él comentar que, si bien no hay dudas acerca del símbolo, sí existe una polémica acerca de su nombre para el que la IUPAC no tiene claro si decantarse por el término tungsteno, popular en el mundo anglosajón y latinoamericano, o por wolframio, preferido por los miembros de la IUPAC y los organismos de la lengua española.
En esa
estamos para este elemento que ocupa la casilla 74 de la TPEQ, cuatro lugares a
la izquierda del Pt. Ese mismo año Juan José fue nombrado director de minas en
Colombia, donde entabló amistad con el naturalista gaditano José Celestino
Mutis. Segundo vínculo.
Por su parte, Fausto Elhuyar, durante sus viajes docentes por Europa, iba acompañado de tres alumnos y uno de ellos era el madrileño Andrés Manuel del Río, quien en Alemania fue compañero del polímata prusiano Alexander von Humboldt. Tercer vínculo.
Requerido por
Fausto para ser profesor de mineralogía en México, en 1801, del Río, descubrió
el vanadio al que en principio llamó eritronio. Confundido con
posterioridad con el cromo (Cr) por un químico francés, tres décadas
después, en 1830, era denominado vanadio por un químico sueco. Ocupa la casilla
número 23 del cuarto periodo. Et voilà! Tres elementos, cuatro científicos y
tres vínculos.
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
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