(Continuación) Como sustantivo, conviene diferenciar entre: constante matemática, valor invariable que no está implicado directamente en ningún proceso físico, un valor fijo que, sin embargo, puede no estar determinado (ya hemos dado algunos ejemplos). Y constante física, aquel valor de una magnitud que, fijado un sistema de unidades, permanece invariable en diferentes procesos físicos a lo largo del tiempo.
Existen muchas y entre
otras, son ejemplos de constantes físicas: la velocidad de la luz
(c), la constante reducida de Planck (ħ), la permitividad en el
vacío (εo), la constante de
gravitación universal (G), la permeabilidad magnética en el vacío (μo), la constante cosmológica (Λ), o la carga elemental del electrón
(e). Todas ellas, por ser tan fundamentales en la descripción y formulación
de la naturaleza, son conocidas como constantes universales.
Pi, constante física formularia
De forma que aparece en apartados científicos tan dispares como cinemática celeste, electrostática,
magnetostática, relatividad general, cosmología, o mecánica cuántica por nombrar
algunos de ellos. Y hasta una manita de fórmulas le traigo en las que aparece
la constante pi, a saber:
Tercera ley de Kepler o ley de los periodos (1619). Forma parte de la cinemática celeste y la podemos definir como: ‘Los cuadrados de los tiempos empleados por cada planeta en describir la órbita completa (período) son directamente proporcionales a los cubos de los semiejes mayores (distancia media del Sol al planeta)’. Matemáticamente:
En la fórmula también aparece la constante de gravitación universal (G) de valor G = 6,672559·10-11 N·m2·kg-2, determinada experimentalmente por primera vez en 1798 por el físico y químico británico Henry Cavendish.Ley de Coulomb para la fuerza eléctrica (1785). Forma parte de la electrostática y la podemos definir como: ‘La
fuerza con la que se atraen o repelen dos cargas en reposo es directamente
proporcional al producto de la magnitud de ambas cargas e inversamente
proporcional al cuadrado de la distancia que las separa’. Matemáticamente:
Ley de Biot-Savart (1820). Forma parte de la magnetostática y establece que el
campo magnético (B) producido por una corriente cualquiera en un
punto P viene determinado por la expresión:
La fórmula contiene a otra constante, la permeabilidad magnética del vacío (μo) de valor µo = 4·π·10-7 N·A2, que está relacionada con la permitividad eléctrica que aparece en la ley de Coulomb. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
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