Se puede hacer en letra cursiva o entrecomillado y con mayúscula
inicial, Coronavirus nombre propio, o
con letra normal en minúscula, coronavirus nombre común, y en ambos casos
en una sola palabra, sin guion ni espacio ni artículo que les preceda y con plural
invariable. Pero si precisa acompañarlo de un artículo su género es masculino,
y en plural se puede usar como nombre de taxón, “los coronavirus”. Es lo que recoge el Diccionario de términos médicos de la Real Academia Nacional de Medicina (2011).
En cualquiera de los casos son los
sustantivos empleados para referirse a cualquier virus de la familia Coronaviridae,
género Coronavirus. Y deben su nombre al aspecto que presentan, por las
extensiones que en forma de puntas, llevan encima de su núcleo, una especie de
envoltura glucoproteínica que le hacen asemejarse a la corona solar, la capa
más externa de nuestra estrella en el Sistema solar.
Una nomenclatura que explicada así, viene a
ser como un viaje desde el macroscópico mundo astronómico, hasta el
microscópico mundo del virus. Ergo, astronomía y microbiología
juntas de la mano, o de lo molar a lo molecular.
El descubrimiento y categoría taxonómica de
este tipo de virus es relativamente reciente pues fue publicada en 1968 en la
revista Nature, si bien sabemos que se trata de una familia vírica bastante
antigua. Ya en nuestro siglo, el estudio ‘Un caso para el origen antiguo de
los coronavirus’ (2013) publicado en la revista especializad Journal of
Virology, sostuvo la hipótesis de que el ancestro común más reciente de todos
ellos tiene una antigüedad de unos diez mil (10 000) años.
Y también apuntaba a que, con bastante probabilidad,
las primeras versiones de coronavirus hayan existido durante millones de
años, siendo por ahora desconocido su origen. Lo que sí conocemos es que sus
diferentes tipos, presentes en humanos y en animales, han provocado y provocan
resfriados e infecciones del aparato respiratorio.
Distintas enfermedades que van desde un
elemental resfriado hasta un síndrome respiratorio grave, una peligrosa
variante de neumonía. Pero no por ello debe cundir el alarmismo pues una buena
parte de los coronavirus conocidos no son peligrosos y sus efectos se pueden tratar
de manera eficaz.
De hecho, la mayoría de las personas
contraemos en algún momento de nuestra vida uno, por lo general durante la
infancia, y aunque puede ocurrir en cualquier época del año lo más frecuente
que es que lo hagamos en otoño o invierno. Y uno de ellos es el que estos días
nos trae por la calle de la amargura y lleva por nombre oficial el de SARS-CoV-2,
un tipo más de los coronavirus que existen.
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
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