Oro, incienso y mirra (y 3)

(Continuación) La mirra es un material resinoso aromático que desde el punto de vista químico, está compuesto de goma, aceite volátil y resina formada por ácidos resínicos, resenos y otros compuestos fenólicos.

Es importante resaltar que la mirra fue un producto muy valorado en la antigüedad por sus múltiples aplicaciones en la elaboración de perfumes, ungüentos, incienso, medicinas (para la ronquera, la disentería y como antiparasitaria) y hasta como diluyente de tinta para los papiros.

Que es como se conoce al soporte de escritura elaborado a partir de una planta acuática, el Cyperus papyrus común en el río Nilo y en la cuenca mediterránea. La palabra papiro, que deriva del latín papyrus, es el origen de la palabra papel.

Pero volviendo a la mirra, resulta que también se empleaba para embalsamar a los muertos y como anestésico para moribundos o condenados a muerte, a los que les administraba mezclada con vino.

Lo dicho estamos ante una sustancia muy valorada a la que el médico, farmacólogo y botánico de la antigua Grecia Dioscórides (40-90), menciona en su tratado De Materia Médica por sus propiedades abortivas.

Una obra De Materia... que alcanzó una amplia difusión, convirtiéndose en el principal manual de farmacopea durante toda la Edad Media y el Renacimiento.

Pero sobre la mirra también se realizaron estudios más recientemente, a lo largo del siglo XX y resulta que han encontrado base científica para algunas de esas propiedades.

Por ejemplo su composición contiene dos tipos de sesquiterpenos, es decir terpenos de quince (15) átomos de carbono (C), que poseen efectos analgésicos (para calmar o eliminar el dolor) parecidos a los de la morfina u otros opiáceos.

Precisamente estas últimas aplicaciones bioquímicas podrían estar relacionadas con su simbología.

Según la creencia de la Iglesia Católica, el real presente de la mirra ofrecida por Melchor, guarda relación con la dimensión de hombre de Jesús, que como tal sentiría el dolor y tendría que morir.

Así que, aunque no se sabe con exactitud el significado de este regalo, hay hipótesis que apuntan a que estaba destinado a prevenirle de forma profética, momentos muy amargos en su vida.

Lo que no anda descaminado, comparado con lo que sabemos desde el punto de vista de la ciencia.

Por ejemplo en el Evangelio de San Marcos podemos leer sobre el vinus mirratum, vino con mirra, que es ofrecido a Jesús antes de la Crucifixión. Recordar su empleo como anestésico y analgésico.

¿Se puede interpretar como que el Hijo de Dios venía a quitar el dolor al mundo?

Pero también la mirra se empleaba para embalsamar a los muertos. De modo que también podría ser la resina con la que ungir su cuerpo ya sin vida.

¿Significaría un anuncio de su pasión y una alegoría de que como hombre, estaba sujeto a la muerte?

Bueno pues lo prometido oro, incienso y mirra.

Los tres regalos reales y mágicos, con una parte de la ciencia y la simbología que encierran. Tres presentes porque hubo tres Reyes Magos. O eso dice la tradición.

Pero también están las leyendas.

Y una de ellas habla de Artabán, el cuarto Rey Mago ¿Ha oído hablar de él?