lunes, 18 de enero de 2016

Científicos panteístas (1)

(Continuación) Qué trabajos nos manda el Señor. Así, en plural, me despedía al final de la anterior entrada, sin percatarme en realidad de su auténtica realidad cuantitativa.

Para empezar está el prometido desarrollo de científicos panteístas. Una tarea de interés divulgador para el blog, y que en cierta medida modifico, dado el acertado apunte que un seguidor me hace: ¿Por qué citar sólo científicos panteístas?

Una interesante y más que acertada corrección, pero que no es de menor grado que esta observación que me hace otro buen seguidor del blog. Me sugiere que analice el papel y la presencia que el panteísmo juega en la ficción en general y, más en particular, en el cine.

No me digan que no promete este nexo propio de la categoría Ciencine.

Y lógicamente, ya que todo empezó con David Bowie, no podemos dejar de lado estotro comentario bloguero que me llegó hace unos días.

Apunta en la dirección del binomio música-espacio y dispara lo siguiente: ¿Qué otras canciones tiene el camaleónico cantante, relacionadas con el espacio, aparte de 'Space Oddity'?

Bueno, bueno, bueno. Un calificativo "bonista" por cada una.

Qué cierto es que cada día trae su afán y cada hombre debe poner su empeño en alcanzarlo. Pues por un servidor de ustedes que no quede. Me pongo con la parte que me corresponde, ustedes ya verán lo que hacen.

Y empiezo con los pensadores panteístas antiguos.

Pensadores (proto) panteístas de la Antigüedad
Vaya por delante que la decisión inicial de hablarles sólo de científicos panteístas, no fue más que una consecuencia inconsciente, de la toma consciente de mi propia ignorancia sobre el tema.

La plasmación de una especie de mecanismo de defensa intelectual. Un instintivo gesto de supervivencia humana. Lo que en definitiva nos ha traído hasta aquí como especie animal pobladora de este planeta, llamado Tierra.

Pero bueno, ya de la que va, les apunto al menos la existencia de algunos de ellos.

No debemos olvidar que los panteístas se han mostrado con cierta frecuencia, a lo largo de la historia del pensamiento filosófico y teológico.

Nadie puede obviar el potente atractivo meta­físico que lo todo lo divino ha ejercido, ejerce y, probablemente, ejercerá en el hombre.

Un panteísmo que a grandes trazos no es más que la creencia filosófica, que no religiosa, de que el universo y Dios son lo mismo, y que el principio de todo no es una persona sino “algo impersonal”.

Pero una creencia en la que, en su trazado fino, se pueden reconocer diferentes variantes de panteísmo y, por ende, de panteístas.

En mi opinión deben aparecer en este listado de pensadores (proto) panteístas: el filósofo y “científico” Heráclito de Efeso; los neoplatónicos Filón de Alejandría y Amonio Sacas; y, claro está, el confuso Plotino.

Heráclito de Éfeso (535-484 a. C.)
Del filósofo presocrático y conocido “científico”, el griego Heráclito de Éfeso (535-484 a. C.), decir que como proto panteísta fue seguidor de la idea de que lo divino se encuentra presente en la totalidad de las cosas.

Un Dios-todo o un Todo-Dios, el de Heráclito, que congrega en sí mismo la totalidad de las cosas, siendo a la vez una realidad de carácter eterno. Lo que dicho así tiene lo suyo. (Continuará)






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